Fontiveros, situado en plena Moraña, es conocido por el ser el pueblo natal de San Juan de la Cruz. Su Ayuntamiento está dirigido desde 2019 por David Sánchez, un abulense radicado en el municipio gracias a su mujer y a la paz que se respira allí. Un alcalde joven y comprometido con los fontivereños.
¿Cuánto tiempo lleva al frente del Ayuntamiento de Fontiveros?
Esta es mi segunda legislatura como alcalde, empezamos en el año 2019. Éramos un equipo sin ninguna vinculación política, nunca habíamos sido concejales ni habíamos estado relacionados con el ayuntamiento. Aun así, ganamos con mayoría absoluta. En el año 2023 continuamos el mismo equipo de gobierno y, de hecho, mejoramos los resultados. Todavía estoy un poco sorprendido con estos resultados y estamos muy contentos.
¿Cómo les surge la necesidad de meterse en política?
No es una respuesta única y sencilla, siempre confluyen varios factores. Yo tengo 44 años, cuando empecé tenía 39. Éramos gente relativamente joven, con niños pequeños y veíamos que el municipio necesitaba un impulso que en ese momento no se daba. Estoy convencido de que las personas que gobernaban en Fontiveros en su momento lo hacían lo mejor que podían y sabían, y con lo mejor que tenían. Pero decidimos dar un paso adelante y aquí estamos.
¿Qué balance hace de estos casi cinco años al frente del Consistorio?
Creo que es una pregunta que no se me debería hacer a mí, sino que tendría que hacerse a los vecinos. Nosotros teníamos unas propuestas para el municipio y las hemos ido cumpliendo, unas en mayor medida que otras. Obviamente, somos un pueblo pequeño, con un presupuesto reducido y las necesidades son inmensas. Fontiveros tiene una peculiaridad con respecto a los municipios de su alrededor y es que se considera cabeza de partido judicial. Es una ciudad, pero en pequeñito, porque tiene todos los servicios: guardería, colegio, instituto, residencia, centro médico con urgencias,... Nos gustaría tener más recursos, llegar a más gente, hacer más cosasy completar las inquietudes que tienen los vecinos, pero llegamos hasta donde llegamos con lo que tenemos. Hay que seguir peleando porque hay que pelear mucho.
¿Qué proyectos han abordado durante su mandato?
En Fontiveros nació San Juan de la Cruz y existe una historia que cuenta que se cayó a una laguna y la Virgen, a través de un pastor, le sacó del fango y le salvó la vida. Esa laguna estaba fuera del municipio, aunque en terreno municipal, y la hemos recuperado. Hemos hecho un parque, hemos plantado árboles y allí está la guardería municipal. Lo hemos planteado como si fuera un centro de reunión. Ese es uno de los proyectos más importantes. Por otra parte, siempre tratamos de destacar a San Juan de la Cruz, no solo como místico, sino también como poeta. Llevamos a cabo dos proyectos sobre él. Uno es el voluntariado ambiental, que consiste en una plantación de árboles, muchas veces a través de subvenciones de la Diputación. En cinco años llevamos plantadas diez hectáreas con más de 3.000 árboles. Y el otro proyecto es que todos los meses de septiembre, coincidiendo con las fiestas de San Cipriano, realizamos un concurso de pintura rápida, que es algo en lo que estamos mejorando. Vienen artistas de toda España y creo que es una forma de relacionar la cultura, el arte y San Juan de la Cruz. Refleja un poco lo que es el municipio. Nosotros no nos caracterizamos por hacer grandes obras. Afrontamos pequeñas intervenciones en el municipio que hacen mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.
¿Qué proyectos tienen en mente de cara al futuro?
Cuando sales del pueblo, te comparas de manera inconsciente con lo que hay fuera. Lo que hace falta es invertir, porque los pueblos sobreviven gracias a la gente joven, que haya familias con niños y se creen puestos de trabajo. No tenemos en mente tanto un proyecto físico, sino que creo que lo importante es intentar crear trabajo para que las familias y los niños se queden y el colegio no se pierda. Creo que las grandes administraciones deberían pensar en el medio rural no solo en periodo de elecciones. Me gustaría mantener a la gente joven que quiera quedarse en Fontiveros y, si puede ser, también en los pueblos de alrededor.
¿Cuántos habitantes tiene Fontiveros en la actualidad?
Ahora mismo tenemos censados 730 vecinos. De ellos, más de la mitad tienen más de 60 años, y unos 250 tienen más de 80 años. Tenemos una población muy envejecida. Aquí tenemos que tener una especial precaución y cuidado con la gente mayor. Una de las cosas que hemos hecho al final de la legislatura anterior es la creación de un centro multiservicio en el edificio de los jubilados donde puedean realizar actividades e, incluso, comer. Lo planteamos a raíz de la pandemia, cuando vimos que la gente mayor apenas salía de casa. Dejó de socializar vimos que perdió mucha calidad de vida. A través de este centro multiservicios, la gente mayor se reúne, hace puzzles, pinta y se entretiene viendo la televisión o leyendo el periódico. Poco a poco vamos teniendo más usuarios y estamos muy contentos.
¿Tienen alguna iniciativa o proyecto para atraer gente joven?
En los últimos años se ha instalado fibra y ahora tenemos una cobertura en el municipio que, en breve, será al 100%. Es un proyecto que no depende de nosotros, sino de las ayudas del Gobierno de España y de la Junta de Castilla y León. Es una iniciativa para que la gente pueda venir aquí a teletrabajar. Desde que comenzó la legislatura, adaptamos la biblioteca municipal, situada en el Espacio San Juan de la Cruz (dependiente de la Diputación) para que la gente pudiera trabajar desde allí en verano, porque hay gente que no tiene conexión a internet en su casa. El teletrabajo nos puede ayudar a fijar población, aunque es difícil. Fontiveros es un municipio muy agrícola y ganadero. La necesidad de mano de obra es brutal, aquí se necesita gente para trabajar. El problema es que suele ser un trabajo muy estacional, pero cuando toca, las jornadas son muy intensas y largas.
¿En este periodo al frente del Ayuntamiento ha aumentado o ha disminuido la población?
Cuando entramos en el 2019 éramos 750 habitantes, de los cuales, 30 vecinos eran de nacionalidad rumana que se dedicaban a la recolecta de las fresas. Lo que pasó es que este tipo de trabajadores y sus familias cambian muy habitualmente de lugar de residencia. Y, luego está la pandemia, que en Fontiveros nos afectó mucho y fallecieron bastantes vecinos. Sin embargo, de los 750 vecinos que éramos hace cinco años a los 730 de ahora, la pérdida no ha sido demasiado grande. Nosotros planteamos cuando entramos a gobernar que las parejas con niños que se queden en Fontiveros les damos una subvención de 500 euros, con la única condición de que tienen que estar empadronados durante al menos cuatro años en el municipio. Se trata de una pequeña ayuda para incitar a las familias a quedarse en Fontiveros, que tiene la suerte de contar con una guardería municipal y un colegio donde prácticamente las clases son particulares.
¿Cómo es el sistema educativo en Fontiveros? ¿Cuántos alumnos hay en total?
Se empieza con la guardería de 0 a 3 años, luego el colegio, que está el ciclo de Infantil y Primaria hasta sexto y luego tenemos Secundaria. Estos dos niveles los tenemos en dos edificios anexos que pertenecen a la Consejería de Educación. Los alumnos de ambos centros comparten patio, recursos, a veces profesores... Las clases tienen pocos jóvenes y son muy individuales. Así, las necesidades específicas que tiene cada niño son mucho más sencillas de cubrir. En el colegio hay 70 estudiantes y en el instituto hay 60. Casi la mitad de ellos son de Fontiveros, pero también vienen de los pueblos de alrededor: Crespos, Rivilla de Barajas, Cantiveros o Fuente El Sauz.
¿Cómo fue gestionar la pandemia sin apenas experiencia política?
En apenas dos años tuvimos una experiencia que mucha gente en 20 años en un cargo no va a tener. Recuerdo que, al día siguiente de que el presidente del Gobierno decretara las medidas por la pandemia, a las 8 de la mañana me estaban llamando porque teníamos casos de COVID en la residencia. Nunca te imaginas que el virus va a llegar en menos de 24 horas. Todos los residentes y cuidadores de la residencia enfermaron. Para nosotros fue como una situación de guerra: teníamos muchos enfermos y no sabíamos qué hacer. Otro problema añadido era que nadie quería ir a trabajar a la residencia. Los concejales del equipo de gobierno nos planteamos acudir como voluntarios. Nos faltó muy poco para ir, porque luego todo se fue resolviendo poco a poco y en el municipio la gente lo llevó relativamente bien. Me acuerdo de ir a Ávila a comprar mascarillas y guantes. Coincidió que, unas semanas antes de empezar la pandemia, llegó a Fontiveros un comercial y nos ofreció gel hidroalcohólico. Compramos dos o tres garrafas de cinco litros y lo repartimos entre el centro médico, la residencia y las casas. teníamos gel hidroalcohólico antes de que se hiciera necesario. Fue como una iluminación.
¿Algún mensaje que quiera trasladar a sus vecinos?
Cuando hacemos una publicación en nuestras redes sociales solemos terminar con una frase que dice: "Trabajamos y seguimos trabajando por Fontiveros y sus vecinos". Ese es el mensaje que queremos transmitir. Nosotros ahora somos el equipo de gobierno, pero esto un día terminará. Cuando trabajas en un pequeño municipio, lo único que puedes hacer es trabajar para los demás. Esa es nuestra forma de entender las cosas, así lo queremos trasladar a los vecinos y creo que ellos lo entienden así.