Esperando a Godot con un poco de color

David Casillas
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Atrezzados, dirigido por Pilar Rodríguez, escenificó en el Certamen Juvenil que acoge su instituto, revisada en la estética para darle «mas dinamismo», esa obra maestra del teatro del absurdo

Esperando a Godot con un poco de color

La prevista doble actuación en la jornada de ayer del XVI Certamen de Teatro Juvenil Isabel de Castilla se quedó sólo en una, ante la posibilidad de asistir del grupo Carpe Theatrum de Candeleda, por lo que el protagonismo fue solamente para el grupo Atrezzados, formado por alumnos del instituto que acoge el concurso.

Dirigidos por Pilar Rodríguez, los jóvenes actores de Atrezzados se atrevieron con un clásico absoluto de la escena del siglo XX, esa obra maestra del teatro del absurdo que es Esperando a Godot, una reflexión sobre el sentido o no sentido de la vida (lo que viene a ser la esencia del movimiento existencialista) que protagonizan dos personas (¿vagabundos?) que esperan a alguien (el Godot al que alude el título) con quien posiblemente tienen una cita nada concreta, sin que el público sepa muy bien ni quién es el esperado ni cuál es el motivo de la espera.

Lo que ofreció Atrezzados, mostrando ese empeño de Pilar Rodríguez de abrir las obras de teatro a nuevas reinterpretaciones pero manteniendo fiel su esencia, fue una peculiar adaptación de la obra de Samuel Beckett en la que en vez de un Vladimir y un Estragón, los vagabundos que esperan en vano en un cruce de caminos, hay cuatro de cada uno de ellos, definida cada pareja por un color: Rojo, azul, naranja y verde. 

Esperando a Godot con un poco de color
Esperando a Godot con un poco de color Tener «cuatro parejas de vladimires y estragones», explicó la directora, fue una opción que tomó con el objetivo de «dar más dinamismo a la obra, que por características de repetición del teatro del absurdo puede llegar a ser tediosa». En esa espera en la que no pasa nada, más allá de un par de encuentros de Vladimir y Estragón con la cruel Luzzo y el mensajero de Godot, «se plantea la carencia de significado de la existencia humana», encarnando un teatro «en el que se dan sucesos ilógicos, conversaciones disparatadas e incongruentes, en donde el desamparo y la soledad se ponen de manifiesto entre las parejas situadas en su cuadrado, como espacio en donde se podría dar el entendimiento y también la imposibilidad del mismo».

Esa multiplicación de los protagonistas permitió también que el reparto de la obra fuese mucho más amplio, concretándose de la siguiente forma: como Estragón actuaron Jorge González Hidalgo, Aroa López Muñoz, Ángela López Horcajo y Natalia Rodríguez Martín; como Vladimir lo hicieron Elena Gordo Núñez, Aitana Méndez González, Carla Jiménez González y Teresa Cea Arranz; en la piel del cruel Luzzo se metió Zoe Scarlett de la Rosa Ramírez, y en el de mensajero Beltrán Bengoechea. Magali Parra fue la ayudante de dirección en esta versión de Esperando a Godot de Juan Ollero.

Hoy se escenificarán dos obras en el certamen, representadas por los grupos Vasco de la Zarza, del instituto del mismo nombre (17,00 horas), y Trastelón, del IES Isabel de Castilla (a las 19,00).

Esperando a Godot con un poco de color
Esperando a Godot con un poco de color