Orgullo de comercio rural

M.E
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La empresa Distribución Mena de la Fuente, de El Barco de Ávila, recibe el Premio de Comercio de la provincia que otorga la Junta con satisfacción y reivindicación de la 'supervivencia' rural

Orgullo de comercio rural

LLEVA casi 60 años de compromiso con El Barco de Ávila, con la calidad, el trato cercano, la diversificación y la capacidad de adaptación a los nuevos tiempos como señas de identidad y, eso sí, sin perder la esencia del comercio tradicional, ese que te atiende a pie de calle como solo los profesionales saben hacerlo. La empresa Distribución Mena de la Fuente, de El Barco de Ávila, acaba de ser reconocida por la Consejería de Industria de la Junta de Castilla y León con el Premio de Comercio de la provincia de Ávila, una distinción que no ha sido una completa sorpresa para su responsable, José Manuel Mena, no en vano acumulaba sendos accésit en las ediciones anteriores.
Un galardón a una distribuidora que tiene detrás a Alimentación Manuel Mena y a La Vinoteca Mayor 22, ambos establecimientos ubicados en la calle Mayor de la localidad barcense, y que premia una trayectoria que supera ampliamente el medio siglo de vida. Todo un logro para una empresa familiar que abrió sus puertas el 5 de agosto de 1964 con la tienda de alimentación que fundaron los padres del actual propietario y que supo diversificarse y continuar también con la prestigiosa vinoteca. Este proyecto empresarial que ahora está en manos de José Manuel Mena y su mujer, Paloma de la Fuente, emplea a otras seis personas y es una muestra de que el comercio local tiene futuro, siempre que se hagan bien las cosas y se sepa evolucionar. 
El premio se ha recibido con satisfacción y con orgullo en la casa de los Mena. José Manuel explica que lo entienden como un reconocimiento a «un comercio tradicional en la zona rural», siendo como son representantes de «la cantidad de gente que está haciendo un verdadero esfuerzo por mantener abiertas la tiendas de las zonas rurales». Y es que a las dificultades propias de cualquier establecimiento, que han tenido que lidiar con crisis sobre crisis, una pandemia y las consecuencias de las guerras del panorama internacional en forma de sobrecostes, se unen las propias de la despoblación de comarcas como la del Tormes-Corneja.

 

 

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