Un compañero canino de vida y deporte

E.Carretero
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El sotillano Josu Fernández y su perro Mahou practican bikejoring, disciplina deportiva que tiene su origen en las labores de transporte de las razas nórdicas y que este fin de semana les lleva a Alemania para participar por primera vez en un campeo

Un compañero canino de vida y deporte

Mahou es un precioso husky siberiano de intensos ojos de azul clarísimo que llegó a la vida de Josu Fernández hace tres años y medio por casualidad. Pasó de vivir en la calle a compartir casa con este joven sotillano que reside en Madrid y con el que también forma equipo deportivo. «Lo adopté por casualidad y enseguida vi que este tipo de perros necesitan algo más que paseos», rememora Fernández lo que le llevó a buscar alguna actividad física con la que Mahou pudiera hacer el ejercicio que necesitan este tipo de razas. Así fue como Josu y Mahou se apuntaron al  club Cross Madrid y descubrieron el mushing, deporte que tiene su origen en las labores de transporte que estos perros de razas nórdicas realizaban  en el pasado. Empezaron practicando canicross, modalidad donde el guía participa corriendo ayudado por un solo perro que por medio de un arnés se ata a la cintura y también va corriendo, pero más tarde descubrieron la modalidad de bici, o bikejoring, que es la que ahora practican y en la que ambos llevan dos años federados. «Son perros que han nacido para esto y disfrutan muchísimo», explica este joven sotillano al recordar la emoción que sintió Mahou al empezar a correr en esta modalidad deportiva, de carácter minoritario en nuestro país, y en la que el corredor utiliza una bicicleta y corre? ayudado por un perro, que en el caso de Josu es r su inseparable Mahou. 

Desde que se federaron, ambos compiten por toda España; bueno por aquellas provincias donde este deporte cuenta con deportistas y equipos federados, lo que no ocurre en todo el territorio nacional. Además, el año pasado ambos se estrenaron en campeonatos internacionales. De hecho, hace unos días, la última semana de noviembre, ambos participaron en el Campeonato del Mundo de Mushing celebrado  en  la localidad soriana de Ólvega, donde quedaron novenos clasificados en su categoría. Y esta semana el equipo formado por Mahou y Josu dará un paso más en su trayectoria deportiva al competir por primera vez fuera de nuestro país. Así harán este fin de semana en la ciudad alemana de Mühlberg, que acoge el Campeonato de Mushing de Razas Nórdicas, donde esta pareja de deportistas competirán con los mejores del mundo. En esta competición, explica Fernández, ambos deberán recorrer una distancia de poco menos de cinco kilómetros, dentro de lo que se conoce como modalidad sprint, y hacerlo en una competición a doble manga en la que correrán tanto en la jornada del sábado como del domingo.

«Lo principal es que el perro disfrute», afirma este joven sotillano a la hora de hablar de un deporte con el que Mahou se emociona. «Es un perro súper tranquilo pero cuando le ato a la bici lo único que quiere es correr», apunta Fernández para referirse a la emoción que siente su perro cuando compite y tira lo que, afirma, es normal teniendo en cuenta que el hasky lleva en su adn esta condición.      

Un compañero canino de vida y deporteUn compañero canino de vida y deporteentrenamientos con frío Josu y Mahou no solo son compañeros de piso sino también pareja deportiva, con lo que pasan muchísimas horas juntos tanto en casa como compitiendo o entrenando, lo que hacen en pueblos a las afueras de Madrid y también en Sotillo de la Adrada, en este caso por la zona de la Charca de los Cangrejos. Unos entrenamientos que llevan a cabo en invierno y en los que  cuanto más frío haga, mejor, teniendo en cuenta que «la temperatura óptima para correr en el caso de esta raza de perros son los cero grados». Por eso, durante la semana ambos salen a entrenar al caer la tarde y los fines de semana, al amanecer. «Madrugo más con Mahou que cuando voy a trabajar», afirma Josu al hablar de su fiel compañero con el que ha llegado a alcanzar los 40 kilómetros hora si bien este tipo de perros no destacan tanto por su velocidad de carrera como por su resistencia y fuerza. 

Un compañero canino de vida y deporte
Un compañero canino de vida y deporte
«Yo vivo con él, es mi familia y mi compañero de piso, pero también es un deportista y como tal tiene cuidados especiales en lo que respecta a alimentación y reconocimientos veterinarios», apunta Josu a la hora de hablar de las atenciones que recibe Mahou y como respuesta a quienes alguna vez, reconoce, le han insinuado que lo que hace es maltrato animal. «Como cualquier deportista, Mahou tiene entrenamientos y también descansos», afirma este sotillano al hablar de su fiel compañero, de vida y deporte, y con el que este fin de semana competirá por primera vez fuera de nuestro país.