Si a uno le preguntan por un patinador español es probable que salga a relucir el nombre de Javier Fernández, deportista con raíces en el municipio abulense de Navalacruz que, entre otros muchos logros, tiene el de haber sido campeón del Mundo en 2015 y 2016 y siete veces consecutivas campeón de Europa entre 2013 y 2019. Tratando de emular los pasos de Fernández hay otro abulense, en este caso Raúl Bermejo, que a sus 21 años esta temporada se ha estrenado en la categoría absoluta y lo ha hecho con el objetivo de obtener pase para los Juegos Olímpicos de Invierno de Milano Cortina 2026.

De padre y madre abulenses, de Navamediana (anejo de Bohoyo) y Tornadizos de Ávila, respectivamente, Raúl Bermejo nació en Ávila donde pasó sus primeros años de vida, hasta que el matrimonio se trasladó a Madrid por motivos laborales si bien sus visitas a tierras abulenses son habituales teniendo en cuenta  aquí sigue viviendo prácticamente toda su familia. En Madrid, con 10 años, descubrió este joven abulense el patinaje sobre hielo si bien ese primer contacto con este deporte no le convenció y al poco tiempo abandonó esta disciplina que años después volvió a retomar por casualidad. Fue a los quince años, y a raíz de que la hija de una amiga de su madre que sí practicaba patinaje artístico buscara pareja para entrenar, cuando Raúl volvió a ponerse los patines que de momento no solo no se ha quitado sino que se han convertido en su 'uniforme' de trabajo ya que   a día de hoy se dedica al patinaje artístico de forma profesional, algo que nunca se le pasó por la cabeza a aquel niño de 10 años que dejó de patinar porque no le gustaba. 

Lo suyo, reconoce, es un caso bastante raro porque en un deporte como el patinaje artístico lo normal es empezar a edades tempranas y él no lo hizo hasta los 15 años. «Es una profesión a la que se dedica mucho tiempo», reconoce este patinador abulense para quien este año está lleno de cambios en lo deportivo, no solo por haber accedido a la categoría senior, tras años compitiendo como junior, sino porque recientemente ha cambiado de pareja. Ahora compite con la patinadora francesa Philomène Sabourin y lo hacen bajo los entrenamientos de Sara Hurtado y Kirill Jalyavin, pareja de patinadores olímpicos, que han fundado en la localidad madrileña de Majadahonda la escuela SK International Ice Team Cool y donde Raúl y Philomène Sabourin se preparan para poder representar en la próxima cita olímpica a España dentro de la modalidad de danza sobre hielo. 

Raúl Bermejo, el futuro de Ávila en la pista de hieloDe momento, reconoce Raúl, las primeras competiciones no se les han dado mal, y de hecho en su primer campeonato fuera de nuestro país, celebrado en Alemania, obtuvieron un tercer puesto. El próximo reto de Raúl y Philomène, cuenta este deportista abulense, que acaba de llegar de competir en Estambul, es el Campeonato de España de Patinaje que se celebrará en Logroño del 15 al 17 de diciembre y al que acuden con la ilusión de clasificarse para el Europeo y los mundiales si bien, reconoce el patinador abulense, no es un objetivo fácil teniendo en cuenta Philomène y él llevan como pareja deportiva muy poco tiempo y en un deporte como la danza sobre hielo esa circunstancia es importante. 

En cualquier caso, reconoce Raúl, ellos van a por todas y para eso se están preparando de lunes a viernes en largas jornadas de entrenamiento que comienzan a las 7,00 horas y que en muchos casos no se acaban hasta casi las 17,00 horas y que incluyen, además de horas de patinaje sobre hielo, también trabajo físico de gimnasio, baile o danza.

patinar en ávila, un sueño «No me imagino dedicándome a otra cosa», asegura Raúl pese a reconocer que la danza sobre hielo es una disciplina deportiva muy exigente pero que le hace dar lo mejor de sí mismo. «Requiere tanto esfuerzo a nivel físico, como psicológico, técnica, aptitudes artísticas y, en definitiva, es un gran reto para todos nosotros», apunta este patinador abulense al hablar de un deporte que ha convertido en profesión y con el que espera que el patinaje sobre hielo, un deporte en crecimiento, sea cada vez más conocido como ocurre en países como Rusia, Canadá, Estados Unidos o Japón. «Es España, aunque es un deporte minoritario quienes nos dedicamos a esto somos muy buenos», afirma Raúl a Javier Fernández, con quien comparte deporte y también provincia. Es más, pese a llevar años fuera de Ávila, este patinador abulense no olvida sus orígenes y confiesa que una de sus ilusiones es protagonizar una exhibición de danza sobre hielo en el Mercado Grande, a los pies de la Muralla, donde, casualmente, estos días se ubica una pista de hielo en la que a buen seguro muchos niños y niñas tratarán de emular a este patinador que espera seguir vinculando el nombre de Ávila con el patinaje sobre hielo de primer nivel.