Se trata de una iniciativa pionera que toma fuerza ahora, y que en las próximas fechas será explicada mediante charlas en algunas localidades cercanas como Papatrigo o Gotarrendura. Narros del Castillo se convertirá en el corazón de una escuela taller de carpintería del mudéjar cuya finalidad será también crear los fondos del futuro Centro de Interpretación de la Carpintería Mudéjar de la Moraña, único en la provincia y que tendrá su espacio físico en el que ocupaban las antiguas escuela del pueblo. Así lo afirma Enrique López Ruíz, alcalde de Narros del Castillo quien ha adelantado a esta redacción que este proyecto cuenta con la ayuda económica de la Diputación Provincial, institución que ha aportado la cantidad de 12.000 euros para su puesta en marcha, si bien la iniciativa alcanzará los 15.000 euros de inversión.
Por su parte, el director técnico de esta escuela, Ángel María Martín, reconoce que el trabajo nació del interés por dar a conocer un patrimonio de cubiertas de madera y artesonado mudéjar que «aunque es conocido, no está lo suficientemente valorado». Así, esta escuela, que tiene vocación de campo de trabajo, se centrará en las técnicas de la ‘carpintería de lo blanco’ en la arquitectura religiosa de la provincia, centrándose en las techumbres mudéjares existentes en la Moraña.
Para dar a conocer este proyecto los organizadores han iniciado la difusión del mismo a través de diferentes soportes. Una página web (carpinteriamudejardelamoraña.com) da pormenorizada cuenta del planteamiento pero, además, se han organizado para los próximos días una serie de charlas explicativas de las cubiertas mudéjares de la Moraña. La primera de ellas se desarrollará en Papatrigo el día 24 de julio a las 21,30 horas. La segunda será el 30 de este mismo mes en Narros del Castillo y una tercera charla se desarrollará el 4 de agosto en Gotarrendura. El objetivo de estos encuentros no es otro que promover el interés entre los vecinos morañegos para que valoren el patrimonio del que gozan y sientan interés por esta escuela taller que ofrece 15 plazas para otros tantos alumnos, que pueden matricularse ya si lo desean teniendo en cuenta que la intención es comenzar el curso en el próximo mes de octubre.
Ángel María Martín muestra la preocupación propia de quien observa cómo los artesonados mudéjares de los que goza esta provincia, centrados en la comarca de la Moraña, no son lo suficientemente reconocidos, tal y como merecen. «Un nutrido conjunto de techumbres históricas, (numerosas de filiación mudéjar) cubre una gran mayoría de las iglesias de nuestra provincia. Y hay que hacer hincapié en este hecho, toda vez que Ávila forma parte del escogido grupo de ciudades españolas que cuentan con un mayor número de ellas, equiparándose a provincias como Granada, Málaga, Sevilla, Valladolid o Salamanca.
Efectivamente, de los 248 municipios abulenses, 222 cuentan, al menos, con un ejemplo de carpintería histórica. Alcanzando la cifra de cerca de 500 ejemplares catalogados. En la comarca de la Moraña, la práctica totalidad de los templos se cubren con armaduras de cubierta. Las que emplean la lacería como elemento decorativo y estructural suman más de 90. En el transcurso de los siglos XIV al XVII, los ‘carpinteros de lo blanco’ desplegaron en la provincia una febril actividad dejándonos un legado de excepcional calidad». Con estas premisas redactadas en el proyecto, la consistencia de este campo de trabajo cuya finalidad es dotar de obras a escala de algunos de los mejores artesonados de la zona, es más que palpable. Así lo afirma el director técnico de esta propuesta que, además se combinará con exposiciones que pueden desarrollarse en la Cilla, lugar recientemente recuperado en los cimientos del Castillo de Narros como espacio cultural y biblioteca.
Recuerda Ángel cómo comenzó su vinculación con Narros del Castillo, hace ya cuatro años, cuando se le encomendó la carpintería de La Cilla. «Decidí hacer algo ambicioso y diseñé una cubierta mudéjar para el espacio de La Cilla». Esta actuación le involucró hasta tal punto que a partir de entonces, su vinculación con este municipio morañego fue estrecha y ahora, con el apoyo de la corporación local, con su alcalde a la cabeza, inicia como director técnico este planteamiento. Son muchas las razones que dan sentido a la escuela taller de carpintería mudéjar que tendrá como sede a Narros del Castillo. Algunas de ellas se especifican en la memoria presentada a la Institución provincial que ha decidido ayudarles económicamente a llevar a cabo la idea.
Aunque en los últimos años se ha avanzado espectacularmente en el cuidado y valoración del patrimonio artístico, no es menos cierto que las armaduras de cubierta permanecen todavía relegadas a cierto olvido. Cada localidad de la provincia hace gala de lo suyo y promociona su legado histórico con orgullo, como es natural. En este extremo ningún artesonado quedará nunca olvidado. «Pero lo que falta, desde nuestro punto de vista, es la promoción de las techumbres y artesonados abulenses como un valor turísticos de primer orden, como conjunto único e insustituible, incidiendo en sus características constructivas y decorativas, viéndose de este modo cada armadura o sotocoro como una manifestación de la excepcional calidad de la carpintería de lo Blanco en nuestra tierra», se afirma en el texto justificativo redactado.
El contenido de este campo de trabajo, que se centrará en poner en valor uno de los estilos arquitectónicos más característicos de La Moraña, es amplio y combinará partes teóricas con las prácticas.
Una introducción primera abundará en la ‘Carpintería en Blanco’, la técnica de las armaduras de cubierta realizadas en España. La génesis y evolución de este tipo de trabajo será otro de los contenidos que se desarrollarán en la escuela y se centrará en las techumbres mudéjares, aportando estudios e investigaciones y conocimientos sobre la distribución geográfica de las armaduras de cubierta. Y, por supuesto, se hará una parada especialmente relevante en la carpintería mudéjar de Ávila: las cubiertas del Valle Amblés, las de la Sierra de Ávila y la alta Moraña, las techumbres de La Moraña, las de los valles del Alberche y del Tormes, las del Tiétar...
El oficio de la carpintería de armar tendrá un capítulo también en el diseño de este campo de trabajo y, con posterioridad, se conocerán las técnicas estructurales y formales de las distintas techumbres. Son diferentes las habilidades que se persigue conseguir entre los alumnos de esta escuela. Entre ellas, el corte de las piezas de una armadura de par y nudillo, recetas para hallar el grueso y alto de las maderas, el cálculo de pendolas y manguetas, la construcción de un almizate a partir de una muestra dada y el cálculo del ancho de la estancia, el conocimiento de las virtudes del lazo de diez... no son más que algunos ejemplos de esas enseñanzas que podrán ponerse en práctica en el taller, en el que también se confeccionarán, además de réplicas a escala de algunas de las techumbres estudiadas, como la de Langa o de un racimo de mocárabes de la de Narros del Castillo, paneles explicativos que llenarán de contenido el Centro de Interpretación de la Carpintería Mudéjar de La Moraña. En la medida de lo posible, los asistentes a este curso, que tendrá una duración de 200 horas y cuya matrícula asciende a 300 euros, podrán realizar, además, visitas didácticas a los artesonados de la provincia. Toda la información de este proyecto que comienza a materializarse puede encontrarse en www.carpinteriamudejardelamoraña.com.