¿Quién no ha probado una torrija y ha caído una y otra vez en la tentación de repetir? Menos mal que tal prodigio de pan, azúcar, leche, huevo y canela (ingredientes básicos) sólo se pone ante nuestros ojos una vez al año, siempre coincidiendo con la Semana Santa. Es, de hecho, uno de esos dulces de temporada que la gastronomía tradicional asocia a una celebración puntual.
Son muchos los abulenses que preparan sus torrijas en casa, la mayoría siguiendo la receta de la abuela. Otros optan por adquirirlas en las pastelerías, cuyos profesionales no fallan y ofrecen un producto de calidad
Varios establecimientos comerciales y de hostelería situados en Arévalo, Fontiveros, San Pedro del Arroyo y otros municipios del norte de la provincia las tienen a disposición de sus clientes, junto con un vasito de limonada también típica de estas fechas, dentro de la iniciativa ‘Gusta la Semana Santa’ impulsada por la Asociación Turismo La Moraña.
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