Después de que Castilla y León cerrara el 2022 con las peores cifras de siniestralidad de las carreteras de los últimos años y alcanzara las 136 personas fallecidas en accidentes de tráfico, la cifra más alta desde 2015 y un 40 por ciento más que en 2019, el pasado año esta lacra sufrió un frenazo y cerró con 17 muertos menos, hasta los 119.
Por provincias, destaca el incremento sufrido por León, que registró once fallecidos más que en 2022, hasta los 25, y Soria, que acumuló 16 víctimas mortales, dos más que el pasado año. Por su parte, en el resto de las provincias se registraron descensos.
La caída más destacada correspondió a la provincia de Valladolid, que sumó once víctimas mortales, seis menos que en 2022, seguida de Palencia con dos fallecidos (-5); Ávila, que contabilizó once muertos (-4); Segovia, con diez (-4); Burgos, con 19 (-3); Zamora con 12 (-5) y Salamanca con trece (-1).
El primer accidente registrado el pasado año tuvo lugar el día 2 de enero en el kilómetro 63 de la N-120, en el término municipal de Fresneña (Burgos), cuando un tractor empacadora y un turismo colisionaron frontalmente. En el siniestro perdió la vida un hombre de 60 años y otros dos resultaron heridos.
No obstante, el siniestro más grave ocurrió en octubre y llevó el luto hasta la localidad segoviana de Pedraza. Una mujer y sus tres hijos menores, uno de cinco años y dos bebés gemelos, fallecieron en la N-110 a la altura de Aldealengua de Pedraza cuando el coche que conducía la víctima invadió el carril contrario y colisionó contra un camión. El suceso conmocionó Riaza, localidad donde esta familia de origen marroquí llevaba instalada desde hacía unos años y donde había criado a sus tres hijos.
Ciclista
De todas formas, el siniestro con más repercusión mediática fue el atropello mortal de Estela Domínguez, hija del excorredor vallisoletano Juan Carlos Domínguez, que falleció el nueve de febrero tras ser atropellada cuando entrenaba por un camión a la altura del Polígono Industrial de Villares de la Reina (Salamanca), en la N-620. La joven, que ya había debutado en la categoría Élite/Sub23, había sido convocada por la Federación Española de Ciclismo para disputar la Copa del Mundo de Ciclocross.
También dramático resultó el siniestro ocurrió el día 14 de enero en la N-122 a la altura de la localidad soriana de Golmayo, donde dos camioneros, de 59 y 60 años de edad, fallecieron después de que los vehículos que conducían colisionar frontalmente. El siniestro, que se saldó también con un herido grave, tuvo lugar de madrugada.
El luto también se trasladó La Adrada (Ávila), donde dos jóvenes de 18 y 16 años fallecieron y otros tres resultaron heridos en la carretera CL-501 al salirse de la vía el turismo en el que viajaban. También dramático resultó el accidente registrado en agosto en la AP-1 a su paso por la localidad de Briviesca (Burgos), donde dos mujeres de 25 y 16 años perdieron la vida y otras dos personas -una mujer de 50 y un varón de 16 años- resultaron heridas tras la salida de vía de un turismo a la altura del kilómetro 43 en sentido Vitoria.
El último accidente con dos víctimas mortales tuvo lugar el pasado 5 de diciembre, cuando una colisión frontal entre dos turismos se saldó con dos personas fallecidas y tres heridos graves. El accidente se produjo sobre a la altura del kilómetro 372,5 de la carretera N-234, entre las localidades de Herreros y Villaverde del Monte, pertenecientes al municipio de Cidones (Soria).
A nivel nacional, a fecha del pasado 19 de diciembre, últimos datos ofrecidos por la Dirección General de Tráfico (DGT) en su página web, en el conjunto de España había fallecido 1.097 personas, cuatro más que en todo 2022. Por comunidades, el comportamiento es desigual y se registran caídas en Andalucía, Cataluña, Navarra, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón, Canarias y Galicia, mientras que en resto aumentaba el número de fallecidos, destacando las 21 víctimas más de Extremadura, las 16 de Baleares o las 14 de Asturias.