Cuando abandonaba la pista lo hizo «cabreado».Había tenido muy cerca Dani Rincón poder entrar en el cuadro final de Roland Garros.Con el paso de las horas, cuando la cabeza se enfría y los pensamientos se recolocan, las sensaciones empezaron a ser otras, las de valorar lo hecho y conseguido. «Es para estar contento» se dice desde entonces tras su paso por la arena batida de París, donde el abulense sumaba su segunda participación en un Grand Slam tras debutar en el Open de Australia en enero de 2024. A sus 21 años, tendrá más oportunidades. Quizás el siguiente sea Wimbledon.
Ya está entrenando para ello en la Rafa Nadal Academy, su otra casa. Desde allí ha podido analizarlo de otra manera. Cuando acabó su duelo ante el brasileño Thiago Monteiro (6-4/6-2) cerraba su paso por París «triste, cabreado, porque lo tuve muy cerca pero ahora, con el paso de los días, lo miro de otra manera, satisfecho y contento por mi segundo Grand Slam. He estado a un partido de entrar en el cuadro final y la verdad es que todo lo que saco de esta semana son cosas positivas y lo poco negativo es para aprender y de cara al futuro, espero que no muy lejano, tener una nueva oportunidad y no cometer los errores que cometí el último día».
Se notó en el duelo que a Dani aún le falta 'poso' en este tipo de envites y el brasileño, que venía lanzado del Máster 1000 de Madrid y Roma, ya lo tiene. «He ido evolucionando de una manera correcta. En Australia me pudieron los nervios en el primer partido, se me hizo todo un poco grande.En París conseguí que no me pasara en el primer partido y lo cierto es que el segundo partido –ante el tunecino Mohamed Aziz Dougaz– fue muy bueno pero en la última ronda no conseguí deshacerme de esos nervios y me tocó un rival que llegaba muy fino y que no colaboró para que pudiera meterme en el partido y quitarme esa tensión» explicaba ante la figura de ThiagoMonteiro, un jugador «que viene haciendo un gran año. En Madrid ganó a Tsitsipas, en Roma hizo buenos partidos y aquí enParís no se parecía en nada al rival con el que jugué hace un año en Ginebra» donde el abulense fue el ganador. Esta vez se encontró con un jugador «con mucha confianza en los momentos importantes y el rodaje en este tipo de partidos que te hace jugar de una manera más valiente y que todos los puntos te entren».
Va sumando experiencias el jugador de la Rafa NadalAcademy en el circuito profesional y en los Grand Slam. Aunque los jugó en su etapa júnior –fue ganador del USOpen Júnior– nada tienen que ver a lo de ahora. Tampoco se parecen a ninguno de los torneos del circuito ATP. «Es otro mundo» deja claro. «No sé muy bien cómo explicarlo pero se nota más tensión a la hora de afrontar los partidos, nadie te regala nada. En estos torneos hay algo que te hace dar un extra. Por eso al final es tan difícil ganar partidos en estas citas».
Tuvo que hacer el abulense las maletas pero de París se trajo una buena carga de confianza y cierta regularidad en el juego que este año no estaba encontrando. «He conseguido encontrar ese nivel y regularidad durante dos o tres partidos que me venía faltando en estos meses».Asume Dani que el año «no está siendo como lo hubiera deseado pero estoy tranquilo. Llevo mucho tiempo trabajando bien y espero que sea la primera de muchas buenas semanas que vengan a partir de ahora». En esta primera parte de la temporada le está costando a Dani, donde las semifinales en el ITF M25 Sabadell ha sido una de sus mejores actuaciones.Otra cosa es en dobles, donde el curso 2024 está siendo mucho más productivo para el abulense, ganador del ATP Challenger de Barcelona junto a Oriol Roca o del ATP Challenger de Canberra con Abdullah Shelbayh. «No he logrado encadenar y ganar tres o cuatro partidos buenos.Es verdad que entrenando me siento bien, que noto que estoy jugando a un nivel alto, que he tenido buenos partidos pero las victorias no están acompañando. Espero que en algún momento cambiará».
Espera que sea esta actuación enParís la que sirva como cambio de rumbo. «Ganar partido en un Grand Slam da un punto de confianza extra. He vuelto a entrenar y me he notado con más energía. Aunque han sido un par de partidos, me noto con confianza». Por delante un par de torneos en tierra y a partir de ese momento quizás Wimbledon. «Estoy al límite de ranking pero espero y confío en entrar».