La Dirección General de Tráfico ha anunciado la incorporación de un nuevo examinador a la plantilla de la Jefatura Provincial de Tráfico de Ávila, dentro de las medidas que le han llevado a reforzar sus equipos en toda España contando con 54 examinadores más. Lo que debería ser acogido como una buena noticia por parte de los responsables de las autoescuelas, no en vano responde a las reivindicaciones que llevan planteando desde hace mucho tiempo, ha sido asumido como una cuestión casi de obligado cumplimiento, toda vez que la presencia de ese examinador vendrá a ocupar la plaza que ha dejado vacante otro profesional que se ha jubilado el pasado 30 de abril.
Con este panorama, la situación crítica que se vivía no ha experimentado ninguna variación, y fue la que llevó el pasado mes de febrero a los profesionales de las autoescuelas y a sus alumnos a salir a la calle para reclamar que se complete la plantilla de examinadores de la Jefatura Provincial de Tráfico y se de respuesta a la lista de espera existente, que adquiere tintes muy preocupantes cuando llegan los meses de verano y, a las vacaciones de los examinadores se une la mayor demanda por parte de los alumnos para sacarse el carné de conducir.
Estamos de una situación que se perpetúa en el tiempo, y que obliga a la Dirección General de Tráfico a tomar cartas en el asunto, y no a poner parches. La plantilla de examinadores de Ávila debería estar compuesta por cinco personas, entre ellas un coordinador, que asume otras responsabilidades más allá de las de examinar. Sin embargo, en estos momentos, junto al coordinador hay otros dos examinadores (uno de los cuales son está operativo al estar formándose en Madrid) y un profesor itinerante, que según explican desde las autoescuelas en breve tendrá otro destino. De esta manera, con la llegada de este nuevo examinador, aún habrá una plaza vacante y otra que, aunque ocupada, no está dando respuesta a las necesidades existentes. Por ello es preciso que desde la Jefatura Provincial de Tráfico de Ávila se demande que esa plantilla esté completa, para asumir una lista de espera que llega al millar de personas.
Apuntan desde la DGT que el plazo existente ahora en Ávila entre que se realiza la prueba teórica y la práctica es de 22 días, y que el periodo de formación práctica debe durar unos dos meses. Plazos que están dentro de la lógica, y que pueden llegar a explicar que haya cierta demora, ya que en muchos casos se da la circunstancia de que no se apruebe ese examen a la primera y se necesitan varias oportunidades. Pero esas circunstancias deben ser tenidas en cuenta por Tráfico, como también que el verano es un momento donde mucha gente, especialmente estudiantes, aprovechan para sacarse un carné que es muchos casos es imprescindible. Y se debe dar una respuesta definitiva porque estamos hablando de un problema que se perpetúa en el tiempo y exige que la Dirección General de Tráfico sea sensible.