La capilla de la Virgen de las Angustias de la parroquia de Santo Domingo de Arévalo fue escenario el pasado miércoles a mediodía de un robo en el que fue destrozado el lampadario electrónico en el que los fieles realizan sus ofrendas, con el encendido de velas, a la patrona de la villa morañega. Unos hechos que la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias, propietaria del lampadario, ya ha denunciado en el cuartel de la Guardia Civil.
El objetivo de los delincuentes, posiblemente más de uno, según apuntan desde la Cofradía, era claramente «llevarse el dinero de la hucha del lampadario porque lo forzaron, pero como la hucha estaba reforzada porque ya la habían abierto hace algún tiempo, lo que hicieron fue destrozarlo para llevársela». Los daños ocasionados pueden estar valorados en unos 3.000 euros, aseguran, pues «el lampadario ha quedado inservible y habrá que comprar otro nuevo porque la gente así lo pide para poder poner sus velas a la Virgen».
Eso sí, dejan claro desde la Cofradía que no se trataba de un lampadario de valor artístico e histórico, sino «uno moderno, electrónico, que se había comprado hace tres o cuatro años». Además, indican que la hucha había sido vaciada apenas dos días antes, por lo que «los delincuentes no sabían lo que se iban a encontrar y pensarían que había más dinero».
Destrozan y roban el lampadario de la Virgen de las AngustiasCon todo, lo peor es «el disgusto», afirman desde la Cofradía de la Virgen de las Angustias, porque «no hay respeto por nada, a la vista del daño que han hecho, pues la mayoría de la recaudación va para obras sociales».
En cuanto a la investigación de los hechos, se están intentando recuperar las imágenes grabadas por las cámaras que hay instaladas en la parroquia, una de las cuales precisamente enfoca a la capilla donde está la Virgen de las Angustias.
Y mientras las pesquisas dan sus frutos, la Cofradía ya ha iniciado las gestiones para adquirir un lampadario nuevo y tendrá que valorar si la parroquia de Santo Domingo permanece cerrada a mediodía, ya que hasta la fecha se mantiene abierta durante todo el día por las numerosas visitas que recibe y en el momento del robo, entre las 14,30 y las 15,25 horas del pasado miércoles, las puertas del templo se encontraban abiertas.