Gran consternación en los cinco municipios abulenses donde este martes se celebraron funerales por los fallecidos en el accidente de autobús de la carretera N-403. Las escenas de duelo se repitieron a lo largo de la jornada y fueron muchas las muestras de cariño que recibieron los familiares y amigos de las víctimas mortales por parte de sus convecinos.
El primero de los funerales tuvo lugar a la una del mediodía en San Juan de la Nava, localidad donde residía Gerardo Yuste Yuste, de 78 años, y una hora después se celebraba un responso en Navaluenga por Consuelo Pérez Ocampo, de 70 años, cuyos restos mortales fueron trasladados después a la capital de España para recibir sepultura en el panteón familiar del cementerio de La Almudena.
Por la tarde, a las 18 horas tuvo lugar el funeral por Beatriz Pérez Rodríguez, de 45 años, en Navarredondilla, y una hora después recibía el adiós de sus vecinos de Navalosa Juan González Herranz, de 77 años.
Funeral de Martín Garrido y Beatriz Garrido en Villanueva de Ávila. - Foto: Silvia Rincón También se vivieron escenas de gran dolor durante el funeral por Martín Garrido Jiménez, de 60 años, y su hija Beatriz Garrido Altolaguirre, de 33, celebrado en la parroquia de Villanueva de Ávila a las siete y media de la tarde.
Más fotos:
Mientras, los cuerpos sin vida de Berta Erica Collado Zamora, de 64 años y de su hijo Jorge Luis Allende Collado, de 47 continuaban ayer a la espera de ser repatriados a Chile, su país de origen.