El Consejo Económico y Social (CES) y el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) emprendieron hoy un "diálogo absoluto" con la firma de un protocolo que persigue fomentar la transferencia de conocimiento entre el laboratorio y el mundo económico y productivo y dinamizar así la aplicación real de la investigación básica, para lo cual se utilizarán como puentes los agentes sociales que componen la institución propia.
Sin ir más lejos, en el día de hoy la delegada del CSIC en Castilla y León, Mar Siles, abordó con los representantes de las organizaciones agrarias y ganaderas del CES aquellos proyectos en los que el centro trabaja y que podrían ser aplicables a corto y medio plazo, como Ecopionet, que desarrolla el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (Irnasa), centro propio del CSIC, que también cuenta con espacios mixtos con las universidades de León, Valladolid y Salamanca, entre otros.
El presidente del CES, Enrique Cabero, junto a Siles, pusieron en valor la relevancia de acelerar el proceso de que el conocimiento generado en el laboratorio se aplique en el mundo económico. Así, además de proyectos vinculados al sector primario, el CSIC cuenta en la Comunidad con trabajos en áreas científicas de interés común, como la salud, el cambio climático y la sostenibilidad.
Gracias al acuerdo se celebrarán, igualmente, programas de formación, jornadas y seminarios y estudios e informes que involucren a la sociedad en los procesos de producción de conocimiento a través "de iniciativas de ciencia ciudadana", tal y como explicó Siles.
Este convenio se enmarca, matizó Cabero, en la línea iniciada por el CES para "potenciar" la investigación y la creación de conocimiento y que repercuta "en la economía productiva, el empleo y la mejor prestación de los servicios públicos". También esperó que gracias al desarrollo del protocolo se pueda potenciar la "captación de talento" y se ponga en marcha un proceso de "reactivación de nuevos productos y reforzamiento de los ya existentes en la investigación, como elemento clave".
Por su parte, Mar Siles destacó que la actividad del CSIC en Castilla y León se alinean con la Estrategia RIS3 de la Junta y consideró que "queda camino por recorrer" en el ámbito de la transferencia del conocimiento. Por eso, subrayó que es "fundamental un diálogo absoluto" entre la primera pata de la investigación, el laboratorio, el que representa el centro que dirige, y la última, el mundo económico y productivo". "Esperamos despertar el interés del CES y sus miembros y que quieran ser parte de esta transferencia de conocimiento", reiteró.
Solo el Irnasa, informó, cuenta actualmente con medio centenar de proyectos abiertos, todos ellos vinculados al sector primario y al área medioambiental. Uno de ellos es Ecopionet, que Siles destacó, pues se incardina en el Pacto Verde de la UE, está liderado por este centro y muestra el traspaso "integral" del uso de la agricultura convencional a la ecológica, desde el primer eslabón de la cadena hasta el último, incluso con actuaciones en materia de comercialización y cooperativismo y gestión, que "es una marte difícil". "Pretendemos que el agricultor y ganadero pueda ver de primera mano ese proceso", incidió.
Por último, sobre este tipo de programas de investigación básica, confió en que acuerdos como el firmado con el CES "dinamicen" ese salto al mercado "de forma más rápida". "Nos hace falta una escucha de los proyectos; que las personas que no están en laboratorios tengan interés y poder trasladarlo al mundo productivo", resumió.