La lluvia deslució la Feria de San Isidro en San Nicolás

M.E
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El programa del domingo de esta tercera edición, impulsada por la Asociación de Vecinos Zona Sur San Nicolás, se vio alterado por las precipitaciones, aunque se salvaron algunas actividades

La lluvia deslució la Feria de San Isidro en San Nicolás - Foto: David Castro

Amenazaba tormenta y se cumplió. La jornada del domingo de la Feria de San Isidro, organizada en San Nicolás de la mano de la asociación de vecinos del barrio, quedó deslucida por la lluvia, de manera que algunas de las actividades incluidas en el programa tuvieron que posponerse o suprimirse, mientras que otras se sacaron adelante, algunas a medio gas. En cualquier caso, decenas de vecinos no dudaron en acercarse hasta la plaza para dar su respaldo a una propuesta con la que la Asociación de Vecinos Zona Sur San Nicolás quiso recuperar una fiesta tradicional que «hace años era una de las más importantes de Ávila», según recordó la presidenta de la asociación, Natalia Vallejo.

Desde minutos antes del mediodía los responsables de la decena de puestos de artesanía se afanaban en montar las carpas  en la plaza de San Nicolás, con un ojo puesto en el cielo. Con el grupo de dulzaina Rebolada ya en acción llegó el momento de la inauguración, aunque ya para entonces había dudas sobre si iba a poder llevar a cabo un programa que por la mañana incluía una exhibición de cantería, un encierro infantil, tiro con arco, vino y comida campera. La junta directiva de la asociación, vecinos y concejales del Ayuntamiento de Ávila se dirigieron en procesión a la iglesia de San Nicolás para materializar la ofrenda floral a San Isidro, no sin antes lanzar un «viva San Isidro y el barrio de San Nicolás». 

Con el castillo hinchable ya montado para los más pequeños, la lluvia hizo acto de presencia en forma de tormenta para trastocar una feria que había sido preparada al detalle para el disfrute de niños y mayores. «Una pena», según reconocía la presidenta de la asociación, quien remarcaba el esfuerzo que supone poner en marcha un evento así. «Parece que San Isidro ha querido bendecir los campos con agua», se resignaba.

La gran mayoría de los puestos se desmontaron pero algunas citas pudieron salvarse en un formato algo más limitado, como con las explicaciones del cantero o el tiro. Por la tarde, y pese a una lluvia intermitente, se realizaron las exhibiciones de cetrería y esquileo.