Agentes de la Policía Nacional han detenido en Ávila a una mujer como presunta autora de una estafa cuyo montante total asciende a más de 15.000 euros. La detenida trabajaba como cuidadora en una residencia donde habitan sacerdotes jubilados o enfermos de la provincia de Ávila.
Según recalcan desde la Comisaría de Ávila, dentro de las funciones encomendadas al grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada de Policía Judicial, se encuentra la investigación de los delitos cometidos a través de las nuevas tecnologías, entre ellos estafas a través de internet. Así, las investigaciones se iniciaron el pasado mes de diciembre tras las denuncias formuladas por los familiares de dos personas de avanzada edad en la Comisaría Provincial de Ávila, dando comienzo a una investigación centrada en la identificación plena de la estafadora, así como en la recopilación de evidencias que acreditasen que realizó los reintegros en diferentes establecimientos.
Aprovechando su labor como cuidadora de la residencia, se apropió de pertenencias de las personas que allí estaban internas, como sus tarjetas de crédito, realizando los cargos fraudulentos en diferentes comercios y establecimientos, siendo las cantidades estafadas de 12.000 y 3000 euros respectivamente.
La mujer detenida ya fue detenida durante el pasado 2023 por hechos similares, estafando a la persona que cuidada en su domicilio un total de 11.500 euros, pasando a disposición judicial. Una vez trasladada a dependencias policiales, y tras prestar declaración, fue puesta a disposición de la autoridad judicial.
Obispado. El Obispado de Ávila ha hecho pública una nota de prensa sobre la detención de una cuidadora trabajadora de la Casa Sacerdotal de San Millán del Obispado de Ávila. En la misma comunica lo siguiente: «Que la dirección de la Casa tuvo conocimiento a finales de verano de una de las posibles estafas, a través de apropiarse de los datos de la tarjeta bancaria (como ha informado la Policía Nacional), y realizar diversas compras y transferencias. Fue el propio damnificado quien se percató de lo ocurrido tras hablar con su banco». Sostiene también el Obispado que «teniendo constancia de dichas acciones, el director de la Casa Sacerdotal San Millán interpuso la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional, que es quien ha llevado a cabo la investigación durante estos meses y a quienes agradecemos su trabajo en este sentido. Que, a raíz de dicha denuncia, fue cuando salió a la luz la segunda presunta estafa a otro de nuestros residentes, denunciada igualmente ante las autoridades» . Señala también el obispado que esta trabajadora no ha trabajado en esta residencia «no más de cuatro meses, «siendo por tanto un contrato eventual» y que «durante dichos meses no ha habido queja alguna ni de su trabajo, ni de su comportamiento con los residentes, siendo siempre diligente en sus funciones, por lo que nada hacía sospechar dichas acciones». También insiste el Obispado que «la Casa Sacerdotal San Millán desconocía los presuntos antecedentes de la persona acusada, ya que la contratación y gestión de personal se realiza a través de una Fundación, que ya ha sido puesta en conocimiento de los hechos denunciados y de dichos antecedentes de esta persona».