Son muchas, muchísimas (afortunadamente) las iniciativas que desde que una tromba de agua destruyera buena parte de la Horta valenciana se han ido sumando para ayudar a las miles de víctimas. Reconstruir viviendas, dotarlas de electrodomésticos, limpiar garajes... El trabajo es inmenso en la zona. También en sus colegios, que sufrieron igualmente las terribles consecuencias de la DANA.
Pensando en los más pequeños, y conscientes de lo mucho que cuesta poner en marcha un centro educativo,la gran familia del colegio Asunción de Nuestra Señora ha decidido dar un paso al frente, apadrinando uno de esos colegios afectados.
«Tras la catástrofe ocurrida en Valencia el pasado 29 de octubre, el Colegio Diocesano Asunción de Nuestra Señora no ha podido permanecer impasible y ha llevado a cabo una campaña solidaria de apadrinamiento de un centro escolar de Algemesí, enValencia», explican desde el colegio en la nota de prensa remitida a los medios.
colegio santa ana. Se trata del colegio concertado Santa Ana. Así, después de una primera toma de contacto entre ambos colegios y de recibir un vídeo que reflejaba el estado tan lamentable del colegio tras la riada, el objetivo que se marcó el colegio abulense fue intentar devolver a su estado natural la biblioteca del centro que quedó totalmente inservible.
«La campaña ha consistido en recogida de libros y donativos para volver a poner en marcha dicha biblioteca, además de crear lazos con la finalidad de mantener un contacto permanente para intentar satisfacer sus necesidades más inmediatas y aquellas otras que puedan ir apareciendo», prosiguen explicando desde el colegio.
Así, y con la colaboración de las familias y de los alumnos de este colegio diocesano se va a poder reabrir la biblioteca con más de 3.000 libros de lectura para todas las edades, así como con todo el mobiliario que perdieron: sillas, mesas, estanterías, alfombras, pufs… además de dos ordenadores portátiles.
Por ello, el colegio quiere agradecer a las familias la acogida y respuesta tan favorable a esta iniciativa, además de a la Fundación SEUR por su ayuda desinteresada con el transporte de los libros.