Butarque era una fiesta. En Leganés se había convertido en equipo de Primera. Y en el centro de las celebraciones, un abulense, Borja Jiménez.La última vez que los pepineros celebraron un ascenso fue con Rubén Peña sobre el césped. Esta vez el vínculo con Ávila estaba en el banquillo, allí donde Borja Jiménez se ha convertido en el 'líder' de un equipo que, cuando comenzaba la temporada, ni mucho menos aparecía entre las quinielas de favoritos –«esto era impensable hace 11 meses»– no sólo para lograr el ascenso directo sino para hacerlo como campeón. Ha sido un dos en uno de la mano de un entrenador que con el pitido final ante el Elche (2-0) desde arrodillaba sobre el césped, con las manos sobre el rostro, en una amalgama de sentimientos. «Es la descripción perfecta de la felicidad» decía poco después en sala de prensa. Sus lágrimas daban rienda suelta a todas las emociones de una intensa temporada en la que los pepineros supieron instalarse en lo más alto de la clasificación en un curso que comenzó con el  objetivo de «tener un año tranquilo y sufrir menos que años anteriores» y ha terminado con el retorno del Leganés, cuatro años después, a Primera División.

Hace una década Borja Jiménez (2013-14) se convertía en primer entrenador del Real Ávila.Había comenzado en el Adolfo Suárez como segundo de José Luis Diezma durante dos años. Después lo sería con 'Kiko' Sánchez. Tras el cese del salmantino tomaría los mandos del banquillo encarnado para disputar la fase de ascenso a Segunda B ante el Mérida. Dirigiría al Real Valladolid B en la campaña 2015-16 en su primera experiencia –Segunda B– en el fútbol profesional. Llegaría después el Izarra y el Rápido de Bouzas antes de recalar en el Mirandés (2018). Con los de Anduva completaría una gran temporada, logrando el ascenso a   Segunda División - Liga SmartBank ganando además la Copa RFEF por primera vez en la historia del club rojillo. En 2019 ficharía por el Asteras Trípolis de la Superliga griega y posteriormente recalaría en el Cartagena tras la marcha de Gustavo Munúa al Club Nacional de Football de Uruguay con la temporada ya iniciada. Conseguía un nuevo ascenso a la Segunda División. Segundo ascenso consecutivo. Esta vez se quedaría para estrenarse como entrenador en la Segunda División - Liga SmartBank.  Cesado en diciembre de 2020, en el verano de 2021 le llegó la propuesta de todo un histórico como el R.C. Deportivo de La Coruña. Se quedó a las puertas del ascenso en su primera temporada. Su segundo año al frente de los coruñeses acabó prematuramente en octubre de 2022. Fue en verano de 2023 cuando el Leganés se fijaba en el abulense para ponerse al frente del club pepinero. Regresaba a la Segunda División -Liga Hypermotion. Aterrizó en Butarque con el objetivo de pasar un año tranquilo. Lo cierra logrando el ascenso a Primera División, el tercero en la trayectoria profesional de Borja Jiménez.Éste es de Primera, nunca mejor dicho. Y todo ello, valga como curiosidad, en una temporada en la que el Leganés ha vestido, con motivo del 30 aniversario –1993– del primer ascenso del equipo al fútbol profesional, la elástica del equipo que dirigió Luis Ángel Duque, quien fuera entrenador del Real Ávila entre 1997-2000. Ávila y el Leganés tienen algo que les une en lo bueno.

Ha sido todo ello un final de ensueño para el entrenador abulense. «Es como un sueño que nunca has soñado, porque crees que es ideal. De repente te llega, ves a tu familia, a todo el mundo... Creo que es la descripción perfecta de la felicidad. Ha sido un año increíble» comentaba en rueda de prensa tras el partido. «Les decía hoy –por este domingo–  que lo íbamos a recordar toda la vida. Estoy muy contento, muy feliz por los chicos, por mi familia. Va a ser un día inolvidable».

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