La crisis demográfica y el envejecimiento poblacional que sufre Castilla y León tienen también su reflejo en el empresariado de la Comunidad. La Estadística de Rendimientos de actividades económicas de 2022 de la Agencia Tributaria revela en sus cifras de demografía empresarial que en la Comunidad, había en el año de análisis 178.154 empresarios, de los que 78.493 tenían más de 55 años, es decir, el 44 por ciento del total.
CEOE Castilla y León aseguró a Ical, que ese porcentaje de empresarios mayores de 55 años, es "reflejo de una adecuada salud del tejido empresarial, en cuanto a que su permanencia en el mercado pone de manifiesto su capacidad competitiva, de prosperar, de adaptación a los continuos cambios regulatorios y del entorno; lo que responde a su gran capacidad de innovación y resiliencia". "Este dato muestra cómo las empresas adquieren una mayoría de edad, lo que no conlleva una fragilidad empresarial sino un avance, maduración y consolidación de las empresas", defendieron desde la patronal autonómica, desde donde recordaron además que "muchas de estas empresas están inmersas en procesos de relevo generacional".
El informe recogido por Ical, refleja también una importante sangría empresarial durante los últimos años, con 13.232 empresarios menos en un lustro, entre 2017 y 2022, con una caída porcentual del 6,9 por ciento. CEOE lamentó la pérdida de tejido empresarial y apeló a "seguir reenfocando y fortaleciendo las medidas de apoyo e impulso al emprendimiento" y a "eliminar las trabas normativas y reforzar aquellos instrumentos que faciliten el crecimiento empresarial". Asimismo consideró básico "poner en valor la figura del empresario y generar un ecosistema más favorable y amigable al desarrollo de la actividad empresarial".
Grupos de edad
El análisis que se facilita por grupos de edad revela que solo los mayores de 55 años aumentaron entre 2017 y 2022, en concreto, un tres por ciento, frente a descensos en el resto. Así, Castilla y León apenas contaba con 3.040 empresarios menores de 26 años en 2022, que se contrajeron un dos por ciento en cinco ejercicios. Asimismo, el grupo de emprendedores con entre 26 y 35 años, estaba representado por 15.845 personas, con una merma del 17,5 por ciento en el lustro. También se redujo el número de empresarios de entre 36 y 45 años un 15,3 por ciento, hasta los 33.522; al igual que el de entre 46 y 55 años, con una bajada del 8,2 por ciento y 47.254 profesionales.
Cabe destacar también que los emprendedores españoles sumaban 171.543 y se desplomaron un 8,1 por ciento entre 2017 y 2022, cuando los extranjeros crecieron un 43,4 por ciento en los mismos años, hasta un total de 6.611.
Por sexos, la Comunidad registraba en el ejercicio de análisis, con 117.389 empresarios, que se redujeron un 8,2 por ciento desde 2017; y 58.224 emprendedoras, que también bajaron un 4,4 por ciento. Los empresarios nacionales mermaron un 9,3 por ciento, hasta 113.319, mientras que los foráneos crecieron un 43 por ciento, con 4.070. Las empresarias españolas, por su parte, retrocedieron un 5,8 por ciento, con 58.224; mientras que las extranjeras avanzaron un 44,1 por ciento, hasta 2.541.
CEOE apeló a apoyar a las emprendedoras y apostó por "promover las redes de mentoría y apoyo empresarial, la creación de espacios donde se puedan conectar entre sí y puedan obtener orientación sobre temas como marketing, gestión financiera o expansión empresarial". Aseveraron las mismas fuentes que "es necesario promover el acceso de las mujeres a posiciones de liderazgo y toma de decisiones dentro de las organizaciones".