Olivier Giroud no marcó un solo gol en Rusia'18. Y las crónicas del momento alabaron su capacidad de encabezar la presión, bajar balones, fijar centrales, asociarse, generar espacios para las llegadas desde segunda línea… agotar a la defensa rival, en definitiva. 

Morata, al menos, ya ha marcado uno. Pero ve una 'cruzada' en su contra. Hace demasiado caso a las redes sociales, que se inundan de 'memes' sobre su falta de acierto, en lugar de prestar atención a sus defensores, tipos como Vivian («Es un ejemplo y un orgullo para todos. Nuestro capitán»), como Carvajal («Ves a otros 'delanteros estrella' de la Eurocopa y no hacen ni la mitad de lo que ha hecho Álvaro») o como Luis De la Fuente («Álvaro Morata» fue su respuesta a «¿En qué futbolista le gustaría reencarnarse?»). 

El torneo de Álvaro Morata es ejemplar en muchos aspectos. Criticable en otros, sin duda, porque al 'nueve' se le exigen goles. Pero para el seleccionador es fundamental en su idea de juego, la que ha llevado a España a las seis victorias en seis partidos… y a ser de nuevo la envidia del 'planeta-fútbol': según datos de StatsBomb, la Roja es la selección que más lejos ha defendido de su portería en la historia de la Eurocopa. Concretamente, las acciones defensivas se han producido a una media de 51,30 metros de su portería. 

En este plan, la labor del madrileño es fundamental: es el atacante que más balones recupera por partido en este campeonato (4,2 de media, casi el doble que el rumano Dragus, segundo) y el que más acciones de presión (28,5) realiza por encuentro, y es de los que más metros recorre por minuto jugado (116,3: 44,9 kilómetros en 386 minutos disputados).