Una ciencia para la vida. Así define José Planes el yoga, una disciplina que él práctica desde hace años y de cuya enseñanza fue precursor en nuestro país. Y es que el yoga y la meditación, que están muy unidos, tienen, como asegura este experto, «beneficios a todos los niveles» y mejoran no solo nuestro estado físico sino también el mental y emocional. «El yoga ofrece respuestas a todas las personas y de todas las edades», asegura uno de los organizadores del Festival de Yoga y Meditación que desde hace unos años se celebra en el Cites con la participación de algunas de las escuelas de yoga más importantes de nuestro país y representantes, además, de distintas disciplinas. Un encuentro que se celebrará nuevamente los días 8,9 y 10 de noviembre en la Universidad de la Mística y que, explica Planes, está abierto tanto a profesores de yoga como a personas que lo practican pero también a todos aquellos que aunque nunca hayan tenido contacto con esta disciplina estén ·en un proceso de búsqueda, quieran mejorar su salud, buscar bienestar o paz interior». Y es que, apunta este experto, es «una ciencia vital» que con independencia de las motivaciones de quien lo practica «siempre es un camino para mejorar nuestra vida».
Ávila, y de nuevo el CITES, se convertirá en capital del yoga y la meditación gracias a este encuentro organizado por siete de escuelas de yoga de nuestro, y con disciplinas tan distintas como el budismo, el hinduismo o los HareKrishna, y que contará con la presencia de algunos de los maestros de yoga y meditación más importantes del momento como el gurú Antonio Sellés, psicólogo clínico, maestro de yoga y meditación y experto en terapia gestalt, o Sarabjit Kaur Khalsa, pionera de Kundalini Yoga en Madrid y alumna directa del maestro de Kundalini Yoga Yogui Bhajan.
Es la tercera vez que Ávila acoge el Festival de Yoga y Meditación, encuentro abierto a 150 asistentes en el que los participantes, tanto iniciados en estas disciplinas como sin experiencia previa, podrán conocer y experimentar lo que las distintas escuelas tradicionales de yoga enseñan y promueven.
El encuentro, explica José Planes, coordinador del equipo organizador de este evento cultural y miembro de la Red Cultural para la Fraternidad Humana RedGFU, tiene el objetivo de mostrar y experimentar en vivo y en primera persona, presencialmente, lo que las distintas escuelas tradicionales de yoga enseñan y promueven. No en vano, el encuentro sirve de escaparate de las escuelas de yoga de distintas disciplinas que desde hace unos años se unen en citas de este tipo como ejemplo de que el yoga es «integración y unión a todos los niveles».
El yoga, explica este experto, precursor de la enseñanza del yoga en nuestro país, «es una ciencia existencial que tiene una pata filosófica pero también de salud y parte psicológica» y cuya práctica «nos lleva a encontrar un sentido a la vida a través del autoconocimiento y del desarrollo de la propia conciencia».
El encuentro, cuyas inscripciones ya están abiertas en www.festivaldeyogaymeditacion.es, ofrecerá distintos talleres teórico-prácticos durante todo el fin de semana, incluyendo además el sábado un espectáculo de danza y música occidental y oriental.
cambio de hábitos. «La práctica de yoga y meditación hace que cambien los hábitos, actitudes ante la vida, que mejore la relación con uno mismo y con los demás y con todo lo que te rodea», apunta Planes al hablar de los beneficios de esta ciencia existencial que hace que quienes la practican sean «más felices y conscientes». No en vano, apunta este profesor jubilado de Griego y Latín que descubrió el yoga hace más de 40 años, la meditación «lleva a tener experiencias físicas con tu propio cuerpo y a conocerte, ayuda a controlar tu energía vital para aprender a manejarte, despierta tu energía sexual y te invita a canalizar ésta adecuadamente, a la vez que ayuda a conocerte a nivel psicológico y, en definitiva, te da claridad mental, te abre el entendimiento y te hace descubrir tu universo espiritual».
La actividad está concebida como una inmersión completa para aquellos inscritos que vengan de fuera y quieran alojarse durante esos tres días en el Cites, donde además se ofrecerá menú vegano o vegetariano, pero también está abierta a abulenses que quieran acudir a los distintos talleres (100 euros). Además, en esta edición hay también una modalidad joven (70 euros) para menores de 25 años.