Abrazar los orígenes con el arte

E.Carretero
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El creador audiovisual y actor Alberto Rodríguez es fundador del Colectivo Raw Lab, grupo multidisciplinar de profesionales ligados a la cultura, el arte y la imagen que tras regresar a La Moraña buscan impulsar propuestas artísticas y culturales

Abrazar los orígenes con el arte

Tras unos años fuera de nuestro país Alberto Rodríguez (Alberto Raw, como se le conoce profesionalmente) volvió a su tierra, a La Moraña. Allí, este creador audiovisual y también actor coincidió con otros jóvenes que como él, y tras un tiempo viviendo en grandes ciudades trabajando en el ámbito artístico, cultural y audiovisual, habían decidido regresar (o directamente instalarse) a pueblos de esta comarca abulense. Así surgió el  Colectivo Raw Lab, movimiento que busca «abrazar los orígenes rurales con las experiencias actuales» para generar «un cambio».  

«Todos tenemos en común que hemos decidido retornar a los orígenes y empezar en el pueblo», explica Alberto el nexo de unión de un «grupo multidisciplinar», en el que hay fotógrafos, artistas, gente de teatro o guionistas, entre otros, y que persigue «una regeneración real y apetecible en el campo» a través de propuestas que normalmente solo se desarrollan en la ciudad. Un ofrecer cultura y arte que a la vez sirva de atracción para que otros profesionales liberales como ellos, vinculados a estas áreas, se animen a «volver al pueblo». De hecho, una de las funciones de este colectivo es ofrecer «asesoramiento a gente de ciudades que quieran emprender en la comarca y revitalizar un poco la zona». 

«Nuestra máxima al día de hoy es crear una escuela de artes y oficios como las de antaño para recuperar también todo el tema de artesanía», reconoce Alberto al hablar de este colectivo que de momento ya ha organizado cursos y talleres en distintos pueblos de La Moraña. 

grupo de teatro. «Intentamos generar un ocio que no tenga que ver con el alcohol», explica Alberto Raw al hablar de algunas de las propuestas que ya ha desarrollado este colectivo, muchas de ellas gratuitas, como cursos de escritura  creativa o fotografía de naturaleza, publicaciones periódicas, intercambio de libros, creación de huertos verticales o actividades astronómicas. Entre los proyectos en marcha, destaca un grupo de teatro creado recientemente y que, espera Alberto, pueda estrenarse sobre las tablas a lo largo del próximo año.