El barrio de San Antonio ha vivido hoy el día por el que llevaban esperando sus vecinos exactamente un año: la festividad de su patrón. Como cada 13 de junio, los habitantes de la popular barriada de la zona norte se han vestido con sus mejores galas para celebrar la jornada principal de sus festejos.

El pasillo central del jardín de San Antonio (junto a la fuente de los Angelitos) se ha transformado en una iglesia improvisada en la que se ha congregado en torno a 500 personas para presenciar la eucaristía impartida por el obispo de Ávila, Jesús Rico García. Una misa de campaña que ha presidido la imagen del santo, que se trasladó minutos antes desde su templo bajo una gran presencia de público y cofrades. La agradable tarde de primavera ha provocado que en la rosaleda se mezclaran los actos litúrgicos con gente paseando, disfrutando del buen tiempo o, incluso, echándose un sueño. Una imagen cuanto menos curiosa.

La cofradía de San Antonio ha estado acompañada en su día grande por representantes institucionales y por miebros del resto de congregaciones religiosas de la ciudad. Al final de la eucaristía, el presidente de la hermandad ha entregado al obispo de Ávila un obsequio y también un cheque de 1.3000 euros a la asociación Aspaym procedente del dinero recaudado de la iniciativa del 'Bocadillo Solidario' organizado por la propia confradía y por la de Jesús de Medinaceli.

Una fiesta de barrio por todo lo alto - Foto: Isabel GarcíaA la misa le ha seguido la procesión con el paso de San Antonio de Padua por las calles de su barrio. Un desfile alegre que ha amenizado la música popular de los grupos de dulzaina 'Badut' y 'Dulzainada' y de las danzas de la agrupación folklórica 'Avento San Nicolás'. Sus componentes han bailado cuatro jotas en honor al santo durante el recorrido que han disfrutado los vecinos que han decidido acompañar a su santo patrón.

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