"El problema con la fibra puede hacer que la gente se vaya"

B.M
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Entrevista a Alberto Martín González, alcalde de Cuevas del Valle, que habla de su pueblo y sus proyectos de futuro

"El problema con la fibra puede hacer que la gente se vaya" - Foto: Isabel García

Vivir en Cuevas de Valle es hacerlo rodeado de belleza, como bien recalca su alcalde, Alberto Martín González, aunque también hay que ser consciente de que hay que enfrentarse a problemas como los de mantener la población y luchar cuando la conexión a internet no es como debería.

¿Cómo definiría el tiempo que lleva como alcalde?

Ahora bien, pero ha sido difícil. Fueron unos comienzos complicados. Empezamos en pandemia. Me nombraron alcalde en funciones y en 2023, en las elecciones, me presenté como cabeza de lista y sacamos mayoría absoluta. Hemos formado un grupo de gobierno de cordialidad y amistad. Siempre he estado en las listas, me ha gustado siempre estar, pero nunca me había decidido a dar el paso. Me animó Paco, el alcalde de Mombeltrán. Estábamos haciendo una lista y nadie se ofrecía y yo di el paso.

¿Qué es lo que se hace más duro de esta labor?

Lo más duro es que no puedes hacer todo lo que quieres. Todo lleva sus trámites y sus permisos. El trato con la gente me gusta. Todo lo que hago es por vocación, aquí no cobra nadie. Quizá las críticas puede ser algo que cueste más pero es algo que va con el cargo. Nunca llueve a gusto de todos.

¿En qué proyectos están trabajando y cuáles tienen pensados para el futuro?

Somos sobre todo un pueblo muy turístico. Cuevas del Valle tiene una belleza que hace que casi todos los días de la semana haya gente visitando el pueblo. Nuestro empeño es que el pueblo siga teniendo su belleza y para eso se han restaurado varios edificios, uno de ellos el Ayuntamiento que estaba muy deteriorado y está en un sitio muy visible. También mantenemos y construimos nuevos parques y zonas verdes. 

Como proyectos estamos mejorando todo el alumbrado público a través de fondos europeos (DUS 5000) con un ayuda de 170.000 euros. Estamos construyendo un área recreativa con su barbacoa, mesas y preciosas vistas. Se están mejorando las entradas del pueblo y confeccionando un plano de Cuevas del Valle a través de sus fuentes.

¿Cómo definiría la situación actual del Ayuntamiento?

La situación actual es positiva. Había unos prestamos que antes de las elecciones pudimos cancelar. El Ayuntamiento está saneado y con remanente. Los proyectos que vamos haciendo son con dinero que nos da Diputación y la Junta. También la reserva de cazadores nos ingresa dinero y con todo eso vamos trabajando.

¿Cuál es el presupuesto de este año y para qué son las principales partidas?

El presupuesto es de 530.000 euros. Por lo general, los gastos son en personal laboral para fijar población. También en mantenimiento del pueblo, fiestas patronales y eventos.

En materia de tasas e impuestos ¿Qué política están siguiendo?

De tasas aquí se cobra lo obligatorio, el agua, el IBI, la plusvalía (muy poco), el impuesto de circulación de vehículos. La recaudación se utiliza siempre para la mejora del pueblo y contratación de personal.

¿Cómo está siendo la colaboración con otras administraciones?

La colaboración es buena y el trato con las administraciones es el correcto. No nos podemos quejar, dependemos de ellos para poder seguir trabajando y realizar todos los proyectos que tenemos en mente.

¿Cuáles son las principales necesidades que tienen como municipio y qué cree que hay que cubrir?

Lo que no veo es que haya continuidad porque después del verano han cerrado dos negocios, una carnicería y un comercio. Y hace tiempo una panadería. Y la gente no se anima a seguir con ellos. Ahora mismo estamos en peligro de quedarnos sin negocios si no hay gente interesada en hacerse cargo de ellos. Por lo demás, tenemos de todo. Tenemos escuela, abrimos una guardería y hay médico todos los días de la semana. Faltarnos nos faltan muy pocas cosas, aunque echamos de menos un cajero automático. 

Sí que tenemos un problema porque apostamos por el teletrabajo y se vino mucha gente en la pandemia y se empadronó en Cuevas. Pero tenemos un problema ahora con la conexión de la fibra, que cada dos por tres falla, y eso puede ser un un problema para la gente que vino y se puede volver a ir.

¿Cómo está ahora la situación?

El otro día hubo un pleno extraordinario en la mancomunidad y estuvimos todos y se mandó un escrito a Telefónica y al Ministerio de Fomento para ver si se puede solucionar. Se habló de que las instalaciones son obsoletas, que hay que cambiar muchas cosas... Pero también dicen que lo que pasa aquí es un sabotaje, que cortan la fibra. Pero es una faena, porque se queda el pueblo como si estuviésemos en la Edad Media. No se puede hacer nada con lo que supone para el médico, el Ayuntamiento, los bancos… Sin internet es un desastre.

¿Cuáles son las principales actividades económicas de la localidad?

Construcción, turismo y algo de agricultura. Cuevas era gran productor de castañas e higos pero todo ha cambiado. Los castaños se han comenzado a secar y la producción no es la misma, aunque se siguen reponiendo los castaños. La agricultura se ha quedado como afición y la economía está más enfocada al turismo y la construcción. Se compran casas y se restauran con la construcción tradicional de la zona y se enfocan al turismo rural.

¿Qué se puede hacer para reforzarlas?

El Ayuntamiento siempre colabora con el consumo local. En Navidad se hacen campañas  de consumo en el pueblo. También en cualquier evento o fiesta se cuenta con los negocios de la localidad. Estamos para intentar que entre todos funcione nuestro pueblo.

¿Cómo está afectando la despoblación y qué medidas se están adoptando?

Es difícil luchar contra la despoblación. Últimamente estamos teniendo problemas con la conexión y la cobertura telefónica. Mucha gente teletrabaja y quiere fijar su residencia aquí y con estos inconvenientes la gente se lo piensa.  

Antes de la pandemia éramos 450 vecinos y ahora somos 527. Hemos crecido y por eso esta desconexión nos perjudica. Se está viniendo mucha gente joven a Cuevas con niños y con sus oficios que compran casas y traen vida al pueblo y por eso necesitamos solución al problema de la conexión.

¿Cómo cambia la vida del pueblo del verano al invierno?

En verano se triplica la población. Se abren terrazas y piscinas con el buen tiempo y hay mucha más vida. El Ayuntamiento hace un gran esfuerzo para sacar el verano adelante y que no falte de nada. El invierno es mucho más tranquilo y llevadero, pero también tiene su encanto. A quien le guste la tranquilidad es ideal, tiene todo como en el verano, sus rutinas y eventos, pero mucho más tranquilo.

¿Qué atractivos turísticos tiene la localidad?

Todo es precioso. Tenemos la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora, tres ermitas (San Sebastián, a la entrada; San Antonio, al salir, y la Virgen de las Angustias, la patrona). También tenemos el paso del río por el pueblo, el casco antiguo, la calle Real, el senderismo, las rutas micológicas, la calzada romana, la gastronomía. Mucha gente viene a la localidad por el boca a boca y haciéndose viral por los vídeos de los que visitan nuestro pueblo. Es un pueblo muy turístico y que recibe continuamente visitas. 

¿Qué tipo de actividades se organizan en la localidad?

Tenemos las fiestas patronales el 9 de febrero y 11 de julio. La Semana Santa, con su tradicional hornazo, muy típico; la fiesta de la trashumancia; la ruta de la tapa por los locales del pueblo; la subida por la calzada romana; en noviembre, la tradicional calbotada con su licor típico, la Angélica.

Se hace un verano cultural y los fines de semana siempre hay cosas como teatro o actuaciones musicales porque el pueblo puede presumir de su afición a la música.

Para finalizar ¿qué mensaje lanzaría a los vecinos de Cuevas del Valle?

Que sigan aquí, que confíen en nosotros, que todo lo que estamos haciendo es por mejorar el pueblo. Estamos aquí para lo que necesiten, somos un Ayuntamiento abierto. Me gusta el trato con mis vecinos. 

Queremos que Cuevas del Valle funcione y trataremos de mejorarlo todo. Es un pueblo que merece la pena.