Pocos establecimientos hosteleros como La Parada del Arriero pueden presumir de encontrarse ubicados en un enclave único de Ávila. Porque este restaurante, referente de la buena mesa y el buen trato, echa sus raíces ni más ni menos que a 1.352 metros de altura, en el Puerto del Pico: emblema de la provincia y punto de paso para todos los que la atraviesan de norte a sur.
Si bien es cierto que los arrieros 'aparcaron' sus bestias de carga hace décadas, y que en pleno siglo XXI sólo es posible verles trabajar en jornadas como la fiesta de la trashumancia, lo cierto es que el nombre de nuestro protagonista del 'Barra Fija' de hoy, La Parada del Arriero, no podría estar mejor elegido. Porque no resulta difícil imaginar a aquellos aguerridos hombres de campo haciendo un alto en el duro camino para reponer fuerzas al haber culminado un pico donde hoy, y desde hace casi 14 años, Ignacio Cantero, ofrece ese descanso, acompañado de buena mesa, a los que entran a su restaurante.
Y entra mucha gente. Y de muy distintas procedencias. Lo sabe bien Ignacio, que cada día atiende a clientes locales (abulenses que conocen los deliciosos platos de La Parada delArriero y que aprovechan cada ocasión para degustarlos), pero también a mucha gente llegada de otras provincias. Incluso del extranjero.El boca a boca funciona cuando las cosas se hacen bien. Y en el caso del restaurante de Ignacio esos comentarios entre amigos y familiares son tónica habitual.
«Viene mucha gente que acude a hacer turismo a Gredos», nos cuenta Ignacio, que no se olvida ni de los escaladores ni de los aficionados a la micología, otros de los grandes clientes de La Parada del Arriero. En definitiva, gente amante de la naturaleza y de la buena mesa que conjuga ambas pasiones en sus visitas a Ignacio.
Tampoco faltan las familias, atraídas en la mayoría de los casos por la nieve que este año tanto se echa en falta. «La nieve siempre es un aliciente», reconoce Ignacio, acostumbrado a ver cómo sus clientes disfrutan desde la preciosa terraza acristalada de las imponentes vistas que ofrece el Puerto del Pico. Unas vistas a las que, por cierto, se suman cada vez más las vecinas más famosas de los picos de Gredos: las cabras montesas. «Se acercan cada vez más, y eso que nosotros no les damos comida», aclara Ignacio.
¿Y qué se puede degustar en La Parada del Arriero? Pues si nuestra visita es de pincho en barra, las especialidades del local son las migas y las revolconas. «Todo producto local», recalca Ignacio, que cuando habla del restaurante destaca su ternera de Ávila y el rabo de toro. «Pero también está muy demandado el asado de cabrito», amplía sus recomendaciones el hostelero, que menciona que, sobre todo en otoño, trabaja mucho el boleto. «La verdad es que el restaurante tiene posibilidades infinitas», se despide de nosotros.
Dirección Nacional 502, kilómetro 55
Especialidad A la hora de acodarse en la barra, las especialidades del La Parada delArriero pasan por las migas y las revolconas. Ya en la mesa, el producto estrella es la ternera de Ávila.
Horario De 7,00 a 21,00 horas, aprox. Varía en función de la temporada.