La Junta de Castilla y León y el Seprona investigan de forma penal un episodio de furtivismo por abatir de forma ilegal dos ejemplares de lobo ibérico que han sido encontrados disparados, desollados y decapitados en las inmediaciones de la localidad de Lois, perteneciente al municipio leonés de Crémenes.
Durante la tarde noche del domingo 17 de diciembre la Junta tuvo conocimiento de un presunto episodio de furtivismo por abatir varios ejemplares de lobo ibérico durante el desarrollo de una cacería de jabalí en terrenos del coto privado de Lois, perteneciente al municipio de Crémenes. Los hechos se pusieron en conocimiento de la coordinación regional de Seprona en Castilla y León y se planificaron dispositivos de vigilancia e inspección en los terrenos donde se desarrolló la cacería.
En la jornada del lunes se observaron sobre el terreno restos de sangre, mientras que el miércoles, durante la continuación de los trabajos de rastreo en campo realizados por agentes medioambientales, celadores de medio ambiente y peones especialistas de la Junta, adscritos a la comarca forestal de Riaño y a la reserva regional de caza de Riaño, se localizaron los restos de dos lobos disparados, que se encontraban desollados y decapitados.
Los hechos descritos podrían ser constitutivos de delito de acuerdo con lo establecido en el código penal, por lo que se ha abierto investigación al respecto por parte del Seprona de la Guardia Civil a través la Patrulla de Seprona de Riaño reforzada por el equipo de investigación y la Patrulla de León, en estrecha colaboración con el personal de la Junta de Castilla y León, con el fin de localizar a los responsables de este suceso de furtivismo.