El corazón de Piedrahíta late con fuerza en cada página de 'Piedrahíta, ciscos y traites', el libro de debut de Ángel Jiménez, quien firma esta obra bajo el pseudónimo de Tito Trilis. Después de una vida dedicada a la hostelería, Tito traslada las historias, los recuerdos y las intrahistorias de su pueblo natal al papel, ofreciendo una ventana única y entrañable a la memoria colectiva de los piedrahitenses.
El libro, editado por Santiago Aguinaga e ilustrado por Jesús Ángel Martín, recoge lo que el autor describre como «chispazos», es decir, pequeños textos cargados de humor, nostalgia y cariño por Piedrahíta. Ángel Jiménez comenzó escribiendo publicaciones en Facebook, actividad que le servía para relajar la mente, donde fue recopilando anécdotas y reflexiones que, con el tiempo, se han transformado en un libro. «La gente me animaba a escribir y así, poco a poco, fui alargando los textos. Hicimos una recopilación de todo lo que tenía», comentó el autor.
El título de «ciscos y traites» capta el espíritu del libro: ciscos es sinónimo de jaleo o alboroto, mientras que traites (un término local) se refiere a la actividad o pensamiento intenso y caótico que, a menudo, resulta incomprensible para los demás. Tito divide su opera prima en «manifestaciones» que abarcan desde historias humorísticas sobre la hostelería hasta recuerdos de lugares y personajes emblemáticos de Piedrahíta. «El 90% del contenido tiene que ver con el pueblo, sus calles, sus bares y su gente. Es una forma de conservar nuestra memoria colectiva», explicó.
Jesús Ángel Martín, responsable de las ilustraciones y corrector del libro, aporta un punto de vista único desde la distancia. Radicado en Osaka (Japón) donde trabaja como profesor de español, a través de sus lápices y pinceles logra captar la esencia de Piedrahíta. Los dibujos tienen como protagonista a una corneja, el ave que representa al valle y que también figura en el escudo de la Villa Ducal. Las obras muestran el paisaje del pueblo e, incluso, se adaptan a los textos de Tito, con lo que se crea una sinergia perfecta entre la palabra y la imagen. «Las historias de Tito me conectan con muchos recuerdos. Cuando cumples más años parece que quieres estar más cerca de tu tierra. Ilustrar este libro ha sido una forma de mantener esa conexión», afirmó el ilustrador. A pesar de la distancia, la amistad entre ambos no resultó un obstáculo para realizar el proyecto. «Cuando me propuso participar en el libro no dudé en decir que sí», comentó Jesús.
La recepción del libro ha superado las expectativas de Tito. «Pensaba que solo interesaría a gente joven que me seguía en Facebook, pero también ha llegado a personas mayores. Muchos me preguntan que cómo me acuerdo de ciertas cosas», comentó. Las historias, aunque profundamente locales, poseen un atractivo universal gracias a su carácter entrañable y humorístico. Desde anécdotas de bares desaparecidos hasta dichos populares y recuerdos de la infancia, 'Ciscos y Traites' supone un homenaje al pasado y un regalo para las nuevas generaciones.
«Escribir este libro ha sido como ordenar un barullo de ideas y de recuerdos que tenía en la cabeza. Es mi forma de reivindicar la importancia de nuestras pequeñas historias y del arraigo a nuestra tierra», expresó Tito. Y, aunque el autor asegura que el libro es «muy local», no cabe duda de que las emociones y las risas que provoca pueden resonar en cualquier lector dispuesto a sumergirse en la vida de un pequeño pueblo castellano.