David Terleira deja la Cebrereña

A.S.G.
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El delantero y capitán del equipo esgrime todo lo ocurrido este verano y lo vivido durante su larga lesión –no se le hizo ficha la temporada pasada– como motivos para despedirse de El Mancho Ángel Sastre

David Terleira celebra uno de sus muchos goles conseguidos. - Foto: Archivo

David Terleira deja la Cultural Deportiva Cebrereña. «La decisión que he tomado es, sin duda, la más difícil que he tenido que tomar durante mi carrera como futbolista. A partir de hoy dejo de pertenecer a la primera plantilla de este club». Se va del equipo el capitán y delantero, uno de los jugadores más relevantes, sino el que más, en la historia del club. Y lo hace tras exponer sus motivos en una carta publicada a través de su perfil en redes sociales.   

«Después de la reunión que tuvimos la tarde del lunes 17 de julio, en la que la antigua directiva nos dieron sus explicaciones a los jugadores sobre la situación del club, yo particularmente no estaba de acuerdo con las explicaciones dadas» comienza diciendo el ya excapitán de la Cebrereña, crítico con lo sucedido este pasado verano, que se saldó con la dimisión de la anterior Junta Directiva que presidía Ángel Sastre y se solventó finalmente con la llegada en el último momento de una nueva Junta Directiva liderada por Luis Sastre.

Una situación que ha terminado por romper una relación con el club que, según desliza David Terleira, quedó tocada hace tiempo tras su grave lesión de rodilla. «Desde el día que me lesioné el único objetivo que tenía era volver a competir y jugar con el equipo. Durante el proceso de recuperación las sensaciones eran inmejorables. Mi única intención era poder llegar a jugar algunos minutos los últimos partidos de la temporada pasada en la cual, por desgracia, no nos jugábamos nada». No lo pudo hacer. «Cuando me comunicaron que no me iban a realizar ficha, la cual el entrenador y el club me dijeron a principios de temporada que estaba ahí para cuando me recuperase, en ese instante entendí el poco interés de algunos» apunta. Se marcha triste pero «me voy con la cabeza muy alta y la conciencia muy tranquila de que he dado todo por este club».

Se marcha el que ha sido emblema de la Cebrereña durante más de una década. «Estoy seguro de que nos seguiremos viendo por los campos de fútbol».