El rendimiento por hectárea del cereal, el menor de CyL

E.C.B
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El consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas, apunta en Fontiveros que la estimación de cosecha en la provincia de Ávila está este año en torno a los 215.000 euros, con un rendimiento medio de 2.500 kilos por hectárea, el menor de la Comunidad

El rendimiento por hectárea del cereal, el menor de CyL - Foto: Rmestudios ICAL

Ávila es la provincia de Castilla y León donde el cereal ofrece un menor rendimiento por hectárea,. Así lo confirmó este lunes el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, durante su visita a unas tierras de cultivo en Fontiveros, donde indicó que la estimación de la cosecha de cereal para este año en esta provincia está en torno a las 215.000 toneladas, lo que «supone un rendimiento máximo aproximado de unos 2.500 kilos por hectárea, el menor de toda la comunidad».

Además, según explicó el titular de Agricultura, «la provincia de Ávila es proporcionalmente la que más porcentaje de daños tiene este año en Agroseguro, en torno al 13% del total» de la región.

Son datos de una cosecha de cereales de invierno que «en líneas generales se puede valorar como buena», comentó Gerardo Dueñas, quien precisó que «la producción total de cereal de invierno para Castilla y León en la cosecha de este año se estima en 6,38 millones de toneladas, aproximadamente un 89% más que el año pasado»

El rendimiento por hectárea del cereal, el menor de CyLEl rendimiento por hectárea del cereal, el menor de CyL - Foto: Rmestudios ICALEste año la superficie de siembra es muy similar a la de 2023, en torno a 1,62 millones de hectáreas,  una vez descontada la superficie que se ha segado para verde, para forraje, «es aproximadamente un 10% inferior a la media de los últimos cinco años, fundamentalmente por los cambios de la Política Agraria y los ecoregímenes», subrayó el consejero, quien apuntó que «la producción media para Castilla y León se estima en 3.900 kilos por hectárea, que es aproximadamente un 88% superior a la del pasado año».

Según Dueñas, «son sobre todo Burgos, Valladolid y Palencia las tres provincias con mayor peso regional, del 60% del peso a nivel de producción», y apuntó por ello que «la dinámica de este año es positiva. El sector va poco a poco haciendo más siembras de trigo y menos de cebada, y este año han subido, sobre todo, los cultivos minoritarios, la avena, el centeno y el triticale, y algo que parecía, en un principio, bueno al 100%, se viene torciendo en las últimas semanas como consecuencia de la bajada importante de precios que está teniendo el cereal».

También señaló que la semana pasada le trasladó al ministro de Agricultura en la Sectorial «la necesidad de cambiar la estrategia de seguros agrarios para que de alguna forma se universalice y de verdad el sector haga seguros». Pero también que «haya algún tipo de freno de emergencia o alguna política arancelaria para limitar la entrada de cereales de terceros países o en el caso de que tengan que entrar, como es el caso de Ucrania, en el que podamos pedir ese fondo de crisis para ayudar a nuestro sector y también que estudie políticas fiscales, un año como este, acordes a la necesidad del sector, ya que los impulsos se han mantenido muy altos, pues que de alguna forma siga compensando y gasóleo como ha venido haciendo estos años atrás de la crisis», indicó Gerardo Dueñas, que estuvo acompañado por su viceconsejero, Pedro Medina, y por todos los directores generales de la Consejería de Agricultura, además de por el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández; el diputado provincial Félix Álvarez; el alcalde de Fontiveros, David Sánchez, y los responsables regionales de Asaja, Donaciano Dujo; la Alianza UPA-COAG, Lorenzo Rivera, y UCCL, Jesús Manuel González Palacín, y de Urcacyl, Jerónimo Lozano.

Las Opas coincidieron en subrayar los «elevados costes de producción» y en poner el foco en Ucrania para pedir aranceles para limitar la entrada de cereales de terceros países, mientras desde Urcacyl afirmaron que en las cooperativas se está produciendo con normalidad la recepción de los cereales y animaron a los agricultores a «llevar para obtener así precios competitivos en el mercado».