Castilla y León arde por octavo día consecutivo y la situación empeora a medida que pasan las horas con cinco incendios de nivel 2 de alerta y otros seis en uno de los 35 que durante este lunes estuvieron activos en la Comunidad. Las perspectivas que maneja el Gobierno regional no son nada halagüeñas, y prevé unas jornadas «muy complicadas» con vientos de hasta 70 kilómetros por hora, aunque por las noches remitirán algo. No obstante, desde la Aemet avanzaron que el día de hoy puede ser clave ya que, por primera vez desde que se iniciara la ola de calor el pasado 8 de julio, las temperaturas darán un respiro y se elevará la humedad relativa, propiciando unas condiciones «más favorables» para la extinción. Sin embargo, reconocen que el viento continuará «racheado, aunque menos intenso» y cambiará de dirección, de sur a oeste.
Al cierre de esta edición, y más allá del tenebroso fuego originado en Losacio (Zamora) y que calcinó 10.000 hectáreas durante sus primeras cuatro horas activo, el incendio que más preocupa a los servicios de extinción es el de Cebreros (Ávila), que presenta una evolución «muy desfavorablemente» y está «fuera de la capacidad de extinción», tal y como reconocieron desde la Consejería de Medio Ambiente. «El viento intenso provoca focos secundarios a grandes distancias», sostienen desde el departamento de Juan Carlos Suárez-Quiñones, que añaden que «las condiciones extremas del comportamiento del fuego imposibilitan el trabajo de medios terrestres en condiciones de seguridad». El avance de las llamas obligó a última hora de la tarde a desalojar a los vecinos de la localidad de Hoyo de Pinares.
Al cierre de esta edición Castilla y León mantenía once incendios de importancia activos, cinco han sido declarados de nivel dos del Infocal: Losacio y Villaseco del Pan (Zamora), Cebreros (Ávila), Montes de Valdueza (León) y Monsagro (Salamanca), y seis de nivel uno: Candelario (Ávila), Balboa y Paraseca (León), Navafría (Segovia), Figueruela de Arriba y Roelos de Sayago (Zamora). Unos fuegos cuyas labores de extinción se vieron complicadas por las condiciones meteorológicas de ayer, debido a que las temperaturas son «anormalmente altas». Además, se prevé la posibilidad de que se produzcan tormentas secas por el desplazamiento de un embolsamiento de aire frío, así como por las rachas de viento fuerte que podrían superar velocidades de 70 kilómetros por hora.
Por otra parte, la localidad de Ferradillo (León) fue evacuada debido al estado del incendio forestal de Montes de Valdueza, originado en la tarde del domingo por la caída de un rayo, que se encuentra en el nivel dos del Infocal desde esta mañana. De esta forma, la localidad se suma a San Adrián de Valdueza, cuyos ocho vecinos fueron evacuados horas antes «por precaución» debido a un cambio en la dirección del viento.
Por su parte, el fuego de Monsagro (Salamanca), que acumula ya una semana entera en llamas, continúa activo en nivel dos con una docena de medios aéreos en la zona para combatir un fuego, que aún no se ha podido dar por controlado. De hecho, las autoridades encargadas del operativo en el incendio forestal de Monsagro descartaron por el momento el regreso de sus vecinos a las casas del municipio. El último de los incendios que se encuentra en este nivel de alerta es el de Villaseco del Pan (Zamora), originado en la tarde de ayer y que obligó a cortar la circulación por la carretera N-122.
Tres de los grandes incendios fueron intencionados
Tres de los fuegos que durante las últimas jornadas han puesto en jaque a Castilla y León están siendo investigados como intencionados, tal y como avanzó ayer el director general de Patrimonio Natural, José Ángel Arranz, que sostuvo que, aunque muchos de los incendios registrados fueron provocados por rayos, otros como el de Cebreros (Ávila), según las investigaciones preliminares, fue fruto de una negligencia, «de una colilla a las afueras del pueblo». El alto cargo de la Consejería también apuntó a las llamas surgidas en Ferreruela y Roelos de Sayago, ambos en la provincia de Zamora, como presuntamente provocados.
«Resulta especialmente lamentable y de difícil comprensión este tipo de comportamientos, con todo el daño que pueden hacer», lamentó Arranz, que insistió en que la Junta «llegará hasta el final en las personaciones» para esclarecer lo ocurrido y llegar hasta los culpables. «No se entiende que alguien actúe así en momentos tan críticos como este», añadió.