El Ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres contratará una cata y una prospección arqueológica, previa petición de autorización, para valorar el impacto de la obra de canalización de agua emprendida en la recta final del año pasado en la zona de 'La Cava', que tiene carácter patrimonial al ubicarse en el denominado recinto mural del municipio. De esta manera, si del estudio arqueológico se desprende que no hay daños patrimoniales, como así parece que apunta el informe preliminar del arqueólogo de la Junta, la intención es continuar con los trabajos porque «son necesarios». Así lo explicó el alcalde de Madrigal, Jesús del Campo, quien defendió la actuación del equipo de gobierno en este asunto y se mostró apenado y «sorprendido» por la denuncia efectuada el martes por el grupo municipal del PSOE, al entender que «hemos seguido los pasos que nos han ido diciendo». En este punto, el regidor quiso tranquilizar a los vecinos y aseguró que las obras «se paralizaron en cuanto nos llamaron la atención y así siguen», insistiendo en que «no se están ejecutando infracciones en contra del patrimonio ni se va a hacer nada contrario a la ley».
La única irregularidad que admite en todo el proceso, eso sí, es haber iniciado las obras, a principios del mes diciembre, «sin el permiso obligatorio», primero «por desconocimiento y después por la urgencia». Jesús del Campo precisó que la polémica actuación, acometida con parte de una subvención de la Diputación para recuperación de cauces, buscaba mejorar la canalización general porque la zona es «por donde desagua prácticamente todo el municipio, en verano ya tuvimos problemas de inundaciones y ahora había nuevos avisos de lluvia».
Así, las obras arrancaron en el puente de diciembre y el día 9 de ese mes «nos llamó el arqueólogo de la Junta para advertirnos de que para esa intervención necesitábamos un permiso» por tratarse de un entorno especialmente protegido, con lo que «paralizamos las obras, al contrario de lo que dijo el PSOE», remarcó. El día 10 de diciembre desde el Ayuntamiento de Madrigal de las Altas Torres se hizo «una justificación como medida cautelar de urgencia y se solicitó la presencia del arqueólogo de la Junta para que valorara la situación», continuó explicando el alcalde, quien añadió que el arqueólogo visitó los trabajos el 13 de diciembre «con la actuación ya paralizada, como se puede ver en sus fotografías». Ya el 23 de diciembre el experto «emitió un informe en el que señala que en principio no se desprenden daños al patrimonio, aunque nos instó a contratar una cata y una prospección arqueológica para comprobar el impacto para la estructura del recinto mural».
Y esto es, precisamente, el próximo paso a seguir por parte de este Consistorio, «solicitar autorización y buscar un arqueólogo que haga la cata y la prospección. Si se constata que no hay peligro para la Muralla, la intención es seguir porque la obra es buena y necesaria, hay que resolver el problema de canalización», insistió.
En la parcela de la crítica política, el regidor afeó al PSOE la «mala idea» en la denuncia, no en vano «la mayor parte del relato de Ana Zurdo no es verdad; las obras se paralizaron en cuanto se nos dio el aviso», remarcó.