La lengua en pedazos, una de las obras más importantes de entre las muchas de notable relevancia escritas por el dramaturgo Juan Mayorga, una pieza muy abulense no sólo por su autor sino porque tiene como protagonista a Teresa de Jesús y porque nació en el monasterio de Santo Tomás de Ávila, vuelve a la cartelera madrileña, demostrando el interés que para el público le otorga su calidad y su fuerza atemporal.
Esta obra, que desarrolla un diálogo entre santa Teresa y un inquisidor que viene a controlar su heterodoxa actividad, será representada los días 11 y 25 de febrero en el Teatro del Barrio de la capital de España (calle Zurita, 20), dirigida por el propio Juan Mayorga y teniendo a Clara Sanchís y a Daniel Albaladejo como protagonistas.
Juan Mayorga manifestó a Diario de Ávila la ilusión que significa para él «este reestreno de una pieza muy importante para mí, que después de sus primeras representaciones reconstruí y que ahora vuelve en una nueva puesta en escena que no es distinguible de la primera, con los mismos actores que en 2021, algo que me parece muy bonito».
Esta obra, que fue galardonada con el Premio Nacional de Literatura Dramática, ubica su intensa actividad interior en la cocina del convento de San José, primera de las fundaciones de Teresa, donde la monja abulense («un ser a contracorriente en nuestro propio tiempo que nos resulta fascinante porque, al tiempo que nos atrae nos es extraña porque aunque no se comparta su credo, asombra la enorme voluntad que en él se apoya… y asombra una palabra tan violentamente hermosa cuando habla de su cuerpo herido como cuando pinta ángeles o infiernos»), se enfrenta a una 'investigación' inquisitorial que puede marcar su futuro.
En esa cocina, que es al mismo tiempo espacio físico y símbolo teresiano («Entre pucheros también anda Dios», dejó escrito), tiene lugar una lucha de la mujer reformadora con un hombre de la Iglesia, un inquisidor cuyo propósito es el cierre de San José y el regreso de Teresa a la ortodoxia del Carmelo. Se trata de «un combate teológico, pero también político y personal, en el que a los argumentos y amenazas del Inquisidor, Teresa opone su fe y su carácter», y en el que «si ella afirma que Dios se le aparece y le habla, su oponente intenta desacreditar como ilusión esas visiones y la misión que sobre ellas se sostiene». Por todo ello, resume su creador, «La lengua en pedazos es una obra sobre el amor y el dolor, sobre la muerte y el sentido de la vida, sobre la obediencia y la libertad».
dos obras en cartel. No es La lengua en pedazos la única obra de Juan Mayorga que estará en breve en el teatro madrileño, ya que entre los días 14 de marzo y 21 de abril (a las 19,00 horas de martes a sábado y a las 18,30 los domingos) se escenificará en el Teatro de la Abadía (C/Fernandez de los Ríos, 42 ) su obra La colección, una pieza que también le tiene como director y en la que cuenta con un reparto de lujo formado por Ignacio Jiménez, Ana Marzoa, Zaira Montes y José Sacristán
Es La colección la segunda producción de un texto de Juan Mayorga como director y autor desde que se ha puesto al frente de la dirección artística de la Fundación Teatro de La Abadía, tras el éxito de María Luisa, pieza en la cual presenta «una función más compleja en la que las palabras siguen teniendo un valor importante2.
La obra, que nace de la lectura de una noticia en la que un matrimonio de coleccionistas se preguntaba qué pasaría con su colección cuando ellos ya no estuvieran, la protagonizan Héctor y Berna, un matrimonio sin hijos que a lo largo de su vida ha reunido una colección a la que sacrificaron todo lo demás. Ahora, ancianos, quieren asegurarse de que el resultado de esa pasión les sobreviva, empeño que les lleva a buscar un heredero. Con ese fin han convocado a Susana, coleccionista a su vez, acaso para examinarla, trío que se hace cuarteto con la presencia de Carlos, quizá un examinador, o una pieza de la colección.
El resultado, que va mucho más allá de lo que cuenta, es una obra sobre el matrimonio, sobre el paso del tiempo y sobre la misteriosa relación entre las personas y los objetos, en la que la mirada de Juan Mayorga profundiza en la realidad del ser humano con esa clarividencia que le caracteriza.