Dar un impulso al comercio en el mundo rural a la vez que se garantiza el relevo generacional de los mismos y su permanencia en los pueblos de la provincia. Estos son, a grandes rasgos, los objetivos del proyecto 'Comercio activo', que la Diputación Provincial de Ávila ha puesto en marcha, en una primera fase, en las comarcas de la Moraña y Barco- Piedrahíta.  

Dos zonas en las que espera poder llegar a 253 pequeños establecimientos, con el fin de servirles de ayuda a la hora de afrontar los retos, tanto tecnológicos como demográficos o económicos, a los que tienen que hacer frente en estos primeros compases del siglo XXI.

El diputado responsable del área de Turismo, Asuntos Europeos y Energía de la Diputación Provincial de Ávila, visitaba este viernes la localidad de San Pedro del Arroyo para conocer en primera persona a algunos de los comercios que ya han recibido la visita de los técnicos de la institución y que ya están sumados a la iniciativa.

De momento son algo más de 60 los establecimientos que, en la Moraña, ya han dicho sí a 'Comercio activo'. Con ellos se trabajará, por ejemplo, en materia de digitalización, pero también, sirviéndoles de guía a la hora de ser más sostenibles, más eficientes y sobre todo, animándoles a impulsar modernos canales de venta o acercamiento y relación con sus clientes. 

Para ello, los establecimientos están ya recibiendo las visitas de los agentes de la Diputación, que realizan encuestas a los comerciantes. Estas encuestas están relacionadas con los cuatro ítems principales del proyecto:  el marketing, la digitalización, las necesidades de formación y el apoyo financiero.

En el transcurso de esas visitas, los agentes toman fotos y vídeos de los negocios visitados, lo que ayuda a documentar las condiciones actuales y las mejoras necesarias. También es un material susceptible de utilizarse para nutrir una plataforma de venta, o por ellos mismos para promocionarse.

Los agentes, además, podrán ayudar a los comerciantes a subir sus productos a una plataforma común en línea. Este espacio actuará como un punto de encuentro y plataforma de comercio para todos los comerciantes de las comarcas participantes, tal y como explicaba García Cuenca, que hablaba también de cómo desde la Diputación se ha detectado que la digitalización en ambas zonas es bastante precaria, por lo que se considera que los esfuerzos de este proyecto son muy importantes para la evolución y adaptación a las nuevas formas de relación entre cliente y pequeña empresa.

Para esta primera fase del proyecto, que se espera que pueda ser llevada a otros rincones de la provincia, la Diputación cuenta con 229.000 euros.

taquillas y totems. Con ellos está prevista la instalación de lo que se ha llamado 'taquillas inteligentes'. Se colocará un en El Barco de Ávila y otra en Madrigal de las Altas Torres. Estas taquillas permitirán a los comerciantes y clientes gestionar la entrega y recogida de productos de manera más eficiente y segura. Estarán equipadas con tecnología avanzada para asegurar un acceso fácil y seguro, probablemente mediante códigos QR o aplicaciones móviles.

Y, por otra parte, está prevista también la instalación de totems Informativos, como complemento a las taquillas inteligentes en el mismo espacio. Estos totems proporcionarán información relevante sobre los comercios locales, productos disponibles, y posiblemente eventos o promociones. Los tótems estarán diseñados para ser interactivos, por lo que permitirán a los usuarios buscar información específica y obtener indicaciones sobre cómo llegar a los negocios.

Ambas iniciativas, se destaca desde la Diputación, están orientadas a potenciar el comercio local, mejorando la visibilidad y accesibilidad de los negocios, y facilitando la interacción entre comerciantes y clientes.