Un viaje a la intimidad y a la superación. Eso es lo que ofrece la exposición 'Ecos de Dualidad', que el fotógrafo abulense y profesor de la Escuela Universitaria de Enfermería de Ávila muestra en la Escuela Politécnica Superior. Esta exposición recoge una serie de imágenes que reflejan el paso por la enfermedad y la lucha personal y emocional de su madre durante su proceso contra el cáncer de mama. En blanco y negro, las imágenes surgen con toda su fuerza, mostrando contraluces y situaciones de gran intimidad durante todo el proceso. Por momentos, se puede sentir el dolor pero también la esperanza e incluso la felicidad del final del camino. Y esto sucede con los retratos del rostro de Belén, con los ojos cargados de expresividad, pero también en fotografías que, sin ella aparecer, son incluso más específicas. Así sucede con el pelo en el suelo o un reloj que muestra el paso del tiempo.
Estas imágenes son todas parte del trabajo de César Jiménez, menos una que se tomó la propia afectada en su primer día de quimioterapia, ya que su hijo no tenía permitido el paso.
Cada imagen refleja un momento de dos años de lucha y ahora las mira el autor recordando «la historia de Belén, de mi madre, cuando se enfrentó al cáncer de mama» y a «esas palabras: he notado un bulto en el pecho». La exposición «cuenta toda la historia, desde la sospecha, el diagnóstico, con todo el tratamiento (quimioterapia) hasta el proceso de cirugía».
Sobre su decisión de reflejar este proceso, señaló que entiende la fotografía «como una forma de expresión» y «una manera de canalizar una situación difícil». Por eso sentía que «necesitaba refugiarse en algún sitio» y optó por hacerlo detrás de la cámara. Pero al mismo tiempo, cree que «eso es la vida y la fotografía sirve para recordar situaciones vividas. Parece que sólo tenemos que guardar recuerdos de los días de playa o del parque de atracciones, pero esto también es la vida. Y ahora, mirándolo, nos damos cuenta del valor que tiene porque la mayoría de estos instantes se van perdiendo» y sirve «a otras personas en la misma situación».
La verdadera protagonista, Belén Vaquero, explica que «cuando lo estás viviendo estás arropada por tu familia» pero ahora «lo ves así y te parece que no ha pasado». Sí que agradece a su hijo esas imágenes porque «te pierdes muchas cosas porque sólo quieres curarte y no eres consciente de todo lo que estás pasando». Así que es una forma «de ver cómo han sido dos años de tu vida y el después. De esto se sale porque tenemos buenos médicos y sanidad y nos sacan adelante».
En la inauguración de la exposición estuvieron acompañados por el director de la Escuela Politécnica, Santiago Sánchez, que celebró contar con una «exposición muy diferente».