Reacción "inaudita" de Carlos García ante Consejo de Cuentas

E.C.B
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El Grupo Socialista en la Diputación de Ávila considera "inaudita" la reacción del presidente de la institución provincial ante los informes del Tribunal de Cuentas, pues esperaban que "admitiera los defectos y se comprometiera a que no pasara más"

Reacción "inaudita" de Carlos García ante Consejo de Cuentas

El Grupo Socialista en la Diputación de Ávila critica la «inaudita» reacción del presidente de la institución provincial, Carlos García, ante los informes del Consejo de Cuentas de Castilla y León sobre contratación pública y sobre la asistencia que proporciona a los pequeños municipios. «Si graves son los incumplimientos de la Diputación, según dichos informes, más grave nos parece la respuesta del presidente», afirmó la portavoz socialista María del Carmen Iglesias, quien recordó que este organismo dependiente de las Cortes regionales «trata de fiscalizar la gestión económica y financiera del sector público de Castilla y León y, por tanto, también de la Diputación de Ávila, y de lo que se trata es de garantizar el buen uso de los recursos públicos que hacen las administraciones».

Para Iglesias, «sus recomendaciones son una ayuda para realizar una buena gestión pública y no deben verse como un ataque del que deba defenderse, que es precisamente lo que ha hecho el Partido Popular».

Recordó la portavoz del PSOE que en junio hubo un primer informe sobre contratación pública en el que «se revisaban dos contratos  y se apuntaba por parte del Consejo de Cuentas la utilización de una fórmula para la valoración que no garantiza que la mayor puntuación se otorgue a la oferta más económica y también decía que eso no alteró el resultado en esa ocasión, pero podía haberlo hecho. El otro defecto grave apreciado es que los informes técnicos que cuantifican criterios que dependen de juicios de valor n están sificientemente justificados». Todo ello, a juicio del PSOE, «podría generar arbitrariedad a la hora de adjudicar un contrato público y además los licitadores no conocen los datos que el tribunal ha tenido en cuenta a la hora de formular un eventual recurso».

El segundo informe del Consejo de Cuentas, según expuso María del Carmen Iglesias, tiene que ver con el servicio de asistencia y asesoramiento a municipios, y «se observa una falta de planificación y organización en este servicio», pues «sólo tiene adscrito un secretario interventor, a pesar de que se recibió una ayuda de la Junta de Castilla yLeón de 270.000 euros para el funcionamiento de esta oficina;sólo el 10% de la plantilla de la Diputación realiza tareas que tengan que ver con este servicio de asesoramiento a municipios y también habla el informe de un déficit estructural de personal necesario del 37%, que es también una cifra escandalosa», afirmó la diputada del PSOE, quien añadió que «la conclusión es que se improvisa y esa falta de planificación la pagan los ayuntamientos y, por tanto, todos los abulenses».

Por todo ello, desde el PSOE pidieron al presidente de la Diputación «más sentido institucional a la hora de asumir las críticas» al tiempo que aseguraron que «bastante benevolente ha sido el Consejo de Cuentas porque ya llevamos muchos informes y tenemos muchos problemas en muchas áreas de la Diputación», como «el Consorcio de la Zona Norte, que es un agujero negro en el que la Diputación no hace más que meter dinero;Naturávila, que lleva con pérdidas desde hace más de diez años;el servicio de valoración de la dependencia, que ha tenido que paralizar las valoraciones, y el Organismo Autónomo de Recaudación, también con deficientes importantes.

Sobre éste último, el también diputado socialista Raúl Blanco comentó que «lleva incumpliendo cuatro años la obligación de adecuarlo a una gestión directa, con medios humanos dimensionados a la gestión que realiza y que dependa directamente de la administración  y mejorar su grado de recaudación en periodo voluntario, porque está por debajo de la media de las Diputaciones».

Para Blanco, «haría bien el equipo de gobierno de la Diputación en aceptar con la debida humildad las recomendaciones emitidas por el Consejo de Cuentas, que ha sido bastante benévolo en sus indicaciones, en vez de arremeter contra las evidencias sin ningún tipo de argumento».