El pasado 16 de octubre Piedrahíta fue noticia porque una representación de la entidad Mater Unitatis se personó en el convento conocido como Monasterio del amor misericordioso y de la madre de Dios para, toda vez que se había ido la comunidad religiosa que lo habitaba, llevarse algunos de los bienes muebles y artísticos que en su interior se encontraban. Un movimiento que puso en pie de guerra a buena parte de los vecinos y que se hizo en presencia de estos, de efectivos de la Guardia Civil y, entre otros, de representantes municipales. 

Recientemente Diario de Ávila ha tenido conocimiento de que una persona vinculada a la tierra ha decidido presentar una denuncia al entender que aquellos hechos «pueden ser constitutivos de un delito contra el patrimonio y el orden socioeconómico» que a continuación explicaremos tal y como recoge la denuncia.

De interponerla se encargó Juan Ignacio Ramírez Martín que si bien no es vecino de Piedrahíta sí tiene casa en el municipio y está casado con una mujer nacida en la localidad, sus vínculos allí son estrechos y ha querido hacerse eco del sentir del pueblo.

La denuncia fue presentada en Barcelona y se ha dado traslado vía telemática al juzgado de Piedrahíta que será quien deberá decidir sobre el futuro de la misma, ya sea para su archivo o para darle curso. Ramírez se siente motivado para ejercer la acusación popular y no obvia que si finalmente se presenta querella pediría ayuda al pueblo en la defensa de esos bienes para la localidad.

Entiende que debía realizar el movimiento porque estima que la entidad que se llevó los bienes y pese a que la Junta de Castilla y León y el Obispado les dieran la razón «en ningún momento acreditó la propiedad mediante escritura pública o privada, civil o eclesiástica» tal y como recoge en el escrito de denuncia. 

Explica además el denunciante a Diario de Ávila que aunque fueron requeridos de palabra para que no se llevaran las obras que llevaban tres siglos en el convento, hicieron «caso omiso».«Formaron inventario que exhibieron pero que no entregaron a la Guardia Civil y al Ayuntamiento y que según manifestación verbal trasladaron el conjunto patrimonial al convento de San Andrés de Salamanca».

El denunciante afirma en la diligencia que «consultado el registro de la propiedad del distrito hipotecario de Piedrahíta, resulta que obra una sola actuación registral, en la que tras la descripción física inequívoca del monasterio, se asienta e inmatricula 'el pleno dominio a favor de la orden de las madres carmelitas de la antigua observancia por título de 206 en virtud de certificación expedida el 17 de agosto de 1984 por el Obispo de la Diócesis Felipe Fernández García', tal y como se recoge en ese registro. 

En Piedrahíta, dice el escrito, «por supuesto nadie cuestionó la propiedad ni la inscripción registral» algo que ahora el denunciante sí pone en duda y pide que se investigue. 

Máxime por algo que relaciona con otros hechos tales como la apertura de un supermercado en parte de la finca que alberga el convento.De hecho apunta a que la propiedad de esa espacio comercial podría aportar luz sobre la propiedad del convento pues entiende que debe haber un documento que atestigüe este asunto y lo clarifique. 

Además tiene que haber más documentos al respecto dado que la puesta en marcha del supermercado tuvo que contar con licencias de obra, entre otras cosas porque se abrieron dos entradas en los muros de cerramiento del convento (uno por la zona de la N-110 y otro, por la calle Alhondiga).Sería «esclarecedor a efectos de determinar la propiedad las menciones a la persona física o jurídica y en virtud de qué titulo cede y monetiza esas dependencias monacales a la razón social Ferblan (el supermercado) que desarrolla allí la actividad, una actividad lucrativa no contemplativa sujeta a imposición y tributación municipal y estatal sin estar al amparo de las exenciones propias y particulares de la iglesia católica». 

También recoge la denuncia otro asunto, esta vez sobre la página de Mater Unitatis, entidad creada el 10 de diciembre de 1980 que cuenta en su haber con los monasterios de «Caudete, Fontiveros, Huesca Asunción, Huesca San Miguel, Madrid, Onteniente, Valencia y Zaragoza», un listado que no recoge el de Piedrahíta, apunta en su denuncia Juan Ignacio Ramírez. 

Por todo ello considera que los hechos pueden ser constitutivos de delito, algo que ahora se deberá investigar por parte de la Policía Judicial de Arenas de San Pedro si así se considera reconoce Ramírez a Diario de Ávila.

En la denuncia de cara a esa investigación apunta a diferentes fuentes en las que se podría consultar sobre la propiedad del convento, ya fuere en la Casa Ducal de Alba, a la que estuvo ligada el lugar, a la Casa Condal de Oropesa, Obispado, Ayuntamiento de Piedrahíta (sobre todo por los temas de las licencias de obra que dieron lugar a la apertura del supermercado); a la oficina del catastro, o a los arrendatarios del supermercado que se encuentra dentro de la propiedad del convento, entre otros.