En su octavo comienzo de año desde que fuese elegido secretario general de los 'populares' en Castilla y León, Francisco Vázquez (Segovia, 1959) afronta el 2025 con el reto de "consolidar" los buenos resultados del PPCyL en los últimos comicios mientras la formación continúa en solitario y en minoría en la Junta tras la ruptura con Vox. Una fractura que no impide, según Vázquez, "cumplir" con los pactos en los ayuntamientos sin renunciar a sus "principios" en materias como la migración mientras ve desde la distancia el proceso interno del PSOE de Castilla y León, que espera que sea "democrático y no se impongan los postulados de Madrid": "El espectáculo que están dando los ministros de Castilla y León diciéndole a su secretario general que se eche a un lado no es nada edificante".
2024 ha sido un año agridulce para el PP de Castilla y León: se consolidó la recuperación en las elecciones europeas pero se produjo la ruptura con Vox en el ámbito autonómico que les deja con un gobierno en minoría. ¿Cree que el PPCyL ya está, en el ámbito electoral, en los niveles de antes de la aparición de nuevas formaciones en la derecha?
El Partido Popular de Castilla y León está en alza, y se debe fundamentalmente a un balance extremadamente positivo del gobierno de la Junta durante los últimos años, con su presidente Alfonso Fernández Mañueco a la cabeza, que ha demostrado desde 2019 que es un gobierno útil y aporta estabilidad porque cumple sus compromisos. Los buenos resultados de las elecciones europeas que tuvo el Partido Popular en Castilla y León se deben a ese balance positivo de los gobiernos de Mañueco. Es pronto para hablar de unas elecciones, queda un año y un mes desde que se celebraron las últimas autonómicas en febrero de 2022, y por lo tanto queda un año importante para consolidar esos buenos resultados.
Con la perspectiva que da el tiempo, ¿fueron adecuadas las renuncias que hizo el Partido Popular para alcanzar el acuerdo de Gobierno con Vox?
PP y Vox son dos partidos distintos. (En el PP) tenemos nuestros principios, a los que no renunciamos, y en base a ese programa electoral se firmó un programa de gobierno que se ha ido cumpliendo punto por punto. Lo que no se puede pretender es que una vez que se rompe el pacto, ese tema siga en pie. Hemos ido cumpliendo los pactos, que es para lo que están hechos, y desde el momento de la ruptura aplicando el programa con el que nos presentamos a las elecciones, que es para lo que los castellanos y leoneses nos votaron. Cuando se pacta, se tienen algunas renuncias en cuestiones puntuales, pero en ningún momento íbamos a renunciar a nuestros principios y así lo hemos demostrado durante los años en el gobierno con unos y con otros. En cuestiones de política migratoria o relacionadas con nuestra comunidad, con importantes políticas económicas y sociales en las que estamos a la cabeza de España, el Partido Popular no ha renunciado en ningún momento a esos principios y a esos valores.
¿Esperaba una oposición tan dura por parte de Vox? ¿A qué cree que responde?
Sabemos que Vox es un partido monolítico nacional y no responde a los intereses estrictos de una comunidad autónoma, sino que las decisiones las toman a nivel central en Madrid. Hemos sido testigos en innumerables ocasiones de cómo, en algunas de las decisiones que tenían como eje a Castilla y León, tenían que consultar con Madrid. Nosotros creemos en las comunidades autónomas y creemos que las políticas que estamos desarrollando más cercanas al ciudadano son las acertadas. Es cierto que, tras la ruptura, Vox ha votado en muchas ocasiones con el PSOE haciendo una pinza al Partido Popular y el PSOE ha aprovechado esa ruptura con Vox para intentar desestabilizar al gobierno, pero no lo ha conseguido.
El presidente de las Cortes dijo el otro día que lo ocurrido con la proposición de Ley de la Concordia rompió la confianza de Vox en el PP. ¿Confían ustedes en Vox para sacar adelante algunos de sus proyectos durante el tiempo que queda de legislatura?
No es cierto, lo que rompió el pacto fue las órdenes de Vox a nivel nacional en el tema de la migración. No hay que desviar la atención de lo que todos sabemos. Esa ley que se había pactado de la concordia estaba en tramitación en las Cortes, pero lo que no pretenderá ningún grupo político es que una vez que se ha roto el pacto, se sigan manteniendo esos pactos que se tenían con anterioridad. Sería ridículo que se rompa el pacto y seguir manteniendo los mismos pactos que se hicieron. Y el tema de la ruptura fue la migración, en el que por parte del PSOE no se está haciendo nada a nivel nacional para luchar contra las mafias y por parte de Vox está en contra de los inmigrantes. El Partido Popular está en contra de las mafias y a favor de la atención a los inmigrantes y así lo está demostrando. La postura de los tres partidos es clara y no se debe desviar la atención a otras cuestiones: ellos recibieron una instrucción a nivel nacional para romper el pacto en todas las comunidades por el tema de la inmigración. Pero si rompen el pacto, se rompe con todas las consecuencias. No se siguen manteniendo unas cuestiones que quieran unos u otros.
La ruptura de julio ha afectado también a otros ayuntamientos como el de Burgos. ¿Temen que, en los más de dos años que quedan de mandato municipal, se pueda repetir en otros consistorios?
No es ningún temor. Creemos que estamos haciendo lo correcto y son otros los que piensan de otra manera, ellos sabrán lo que hacen. El abandono de Vox en algunas instituciones no ha sido entendido por los españoles. Pero no está en nuestras manos. Nosotros vamos a cumplir los pactos firmados en los ayuntamientos.
¿Cómo es la relación actual entre ambas formaciones a nivel autonómico? Porque la tensión y los ataques directos han ido creciendo en las Cortes desde el tono amable de septiembre hasta los reproches de la última sesión.
El Partido Popular ha mantenido esa mano tendida a todas las formaciones políticas sin renunciar a nuestros principios. Y la contestación de Vox ha sido no presentarse a esas reuniones de diálogo para mejorar a través de los presupuestos la vida de los castellanos y leoneses. Ahí tienen la posición distinta de los dos partidos.
El PP también está haciendo una oposición muy dura al Gobierno de Pedro Sánchez. ¿Es imposible llegar a acuerdos, aunque sea de mínimos?
No es que no se quiera llegar a acuerdos. El presidente de la Junta ha estado siempre, desde el primer momento, y así lo ha acreditado desde la última toma de posesión, a disposición del Gobierno para hablar de todos los problemas de Castilla y León que son competencia del Gobierno. Pero ha sido prácticamente imposible, lo hemos podido constatar en la última Conferencia de Presidentes, con el caso omiso a todas las cuestiones que se estaban planteando no solo por Castilla y León sino por todos. El Gobierno está en otra onda. No está gobernando, sino resistiendo este año bochornoso, que empezó con la amnistía y ha seguido con la crónica de la corrupción que le está acorralando, las subidas incesantes de impuestos y esa falta de igualdad e insolidaridad con el cuponazo catalán y el resto de políticas a medida de sus socios separatistas. Sánchez no gobierna, resiste como fuera y eso perjudica a España y Castilla y León, a la que tiene abandonada.
¿Cree que decisiones como celebrar el 50 aniversario de la muerte de Franco a ustedes les crea incomodidad? ¿Está siendo el PP claro en su valoración de la dictadura?
Lo hemos dicho siempre: el gobierno de Franco fue una dictadura. Pero nosotros apostamos por el espíritu de la Transición, y no sabemos a qué viene celebrar el 50 aniversario de la muerte de un dictador. Sánchez, cuando se ve apurado, saca a Franco, primero del Valle de los Caídos y ahora con el 50 aniversario de su muerte. Nosotros celebramos la Transición española y no jugamos a dividir y fracturar, que es lo que hace Sánchez.
En Castilla y León, tampoco parece que se haya dulcificado la relación con el PSOE, pese a los ofrecimientos mutuos de acuerdo ante los presupuestos. ¿Ve viable una aprobación de las cuentas con la oposición?
Si la primera contestación que recibimos es que para que el PSOE apruebe las cuentas de Castilla y León, los diputados del PP tienen que aprobar las cuentas de Sánchez, la pregunta se contesta sola. Podemos dialogar pero no se pueden condicionar unas cuentas beneficiosas para Castilla y León con unas cuentas a nivel nacional que no se conocen y lo que se conoce es que más del 40 por ciento de la inversión de todo el Estado va a Cataluña. No sé cómo se les ocurre plantear esa posibilidad. El Partido Popular seguirá dialogando para que las buenas cuentas que tiene el anteproyecto de presupuestos de la Junta se puedan aprobar, pero no con ese condicionante.
¿Qué espera de la próxima etapa del PSOE de Castilla y León, tras la celebración de su congreso autonómico?
Somos respetuosos con los procesos internos de otros partidos, aunque no ocurra lo mismo con los nuestros. El espectáculo que están dando los ministros del Gobierno que se dicen de Castilla y León, diciéndole a su actual secretario general en la Comunidad que se eche a un lado, no es nada edificante. Espero que sea un congreso democrático y no se impongan, como están haciendo en otras comunidades, los postulados de Madrid sino de los socialistas de Castilla y León, y que la actitud del PSOE después del congreso sea la defensa de los intereses de la Comunidad y no de Sánchez, como están haciendo hasta ahora.
En los últimos comicios, las fuerzas provinciales cobraron un protagonismo sin precedentes. ¿Cuál cree que es la razón? ¿No encuentran acomodo en el discurso autonómico?
El agravio comparativo es muy fácil, decir que siempre son las últimas. No lo van a ser las nueve, como dicen algunas formaciones provinciales. Ese agravio es insostenible desde el punto de vista lógico. Ha habido un cierto auge en los últimos años, que creo que ha terminado, como se ha podido ver en las últimas elecciones generales y europeas. Las fuerzas provincialistas van hacia su desaparición.
Pese a esa perspectiva, y ante el próximo curso parlamentario, ¿debe el PP entenderse con ellas?
La intención del Partido Popular es seguir dialogando con todos los representantes legítimos elegidos en las diferentes provincias. Pero no vamos a ponernos en su posición de agravio comparativo permanente, que lo que hace es entorpecer las políticas generales. El día a día del Gobierno autonómico y los proyectos que se están llevando a cabo son muy positivos para todas las provincias.
¿Cómo contemplan el auge del leonesismo sociológico, que ya va más allá de la UPL? ¿Cómo van a combatirlo?
Tenemos un absoluto respeto al sentimiento de todas las personas y desde ese respeto, estamos defendiendo la utilidad de la Comunidad autónoma de Castilla y León, que ha aportado estabilidad y bienestar a León y al resto de provincias. PSOE y UPL llevan gobernando seis años en diputación y ayuntamiento de León, y el Partido Socialista en el Gobierno, y creo que no se ha traducido en alguna mejora para la provincia. Nosotros vamos a seguir haciendo lo mismo, porque León está bien tratado en los presupuestos de la Comunidad y defendemos la utilidad de Castilla y León, que ha procurado también el bienestar de León.
Si no alcanzan un acuerdo con unos y otros en el primer semestre, ¿se plantean el adelanto electoral?
El presidente de la Junta, que es de quien depende, ha dicho en innumerables ocasiones que la estabilidad y el balance positivo del gobierno, el cumplimiento de todos los compromisos con la Comunidad, hace pensar que se agotará la legislatura.
En el plazo más largo posible queda poco más de un año para la celebración de esas elecciones autonómicas. ¿Cómo se está preparando el PPCyL para ello?
Estamos apoyándonos, como siempre, en nuestra base electoral, que son los municipios y las provincias, y en todos los partidos provinciales. La labor que se ha desarrollado durante estos tres años se ha visto plasmada en las elecciones autonómicas de 2022, en las generales de 2023 y en las europeas de junio de 2024, donde los resultados fueron sobresalientes con respecto a otros territorios de España, y nos hacen presagiar que vamos por el buen camino.
El presidente del PPCyL anunció que se podrían ir incorporando nuevos rostros a la dirección autonómica de cara a esa cita. ¿Cuándo se producirán esas nuevas incorporaciones?
Eso no lo puedo decir todavía. Que haya nuevas incorporaciones depende del presidente. Tenemos que ir rematando el programa con el que nos presentamos a las elecciones de 2022, que se está cumpliendo y es lo que vamos a hacer durante este año.