Doblegarás los días
Obtusos con la música del rui-
Señor que anida en los caminos perdidos,
Mitigarás la fatiga de los años
Imitando el paso sereno de los bueyes,
Leerás con emoción los horóscopos de la luna
Velando el baile de las caprichosas nubes,
Estudiarás cada hoja de la flor temprana
Intuyendo que de lo mínimo
Nacen las briznas invisibles de la felicidad,
Tendrás entre tus callosas manos
Insondables pensamientos e ilusiones,
Cavarás el pequeño huerto cada Otoño
Inclinando tu cerviz ante la Madre Tierra,
Nacerá después el ajo con orgullo
Cuando la vida renazca con el sol y tú entonces
Ofrecerás la mejor sonrisa al Nuevo Año.