Manifestar anticipadamente la voluntad sobre los cuidados y el tratamiento de nuestra salud o, llegado el fallecimiento, sobre el destino de nuestro cuerpo o de nuestros órganos, con el objeto de darle cumplimiento en caso de que llegásemos a situaciones en las que  no fuéramos capaces de expresarlo personalmente. Éste es, a grandes rasgos, el objetivo del conocido como testamento vital, un documento que en Castilla y León y desde el año 2008 se formaliza en el Registro de Instrucciones Previas, gestionado por la Junta.

En Ávila son cada vez más las personas que optan por dejar por escrito cómo quiere que se actúe sobre él llegado ese momento. De hecho, según los datos de la Memoria de Actividades de la Consejerí de Sanidad el año pasado fueron 123 los abulenses que registraron su testamento vital en el Registro de Instrucciones Previas. Ésta es, con diferencia, la cifra más alta contabilizada en nuestra provincia por la Junta, y supone un incremento del  51,9 por ciento respecto a los 81 contabilizados en 2022, una cifra que, hasta esa fecha, era la más elevada del histórico.

Un histórico que, como decíamos, arrancaba en 2008, cuando ningún abulense realizó este trámite. Y que archiva datos como los 22 o 29 de 2009 y 2010, respectivamente; los 72 de  2014, cuando se registraba por primera vez un fuerte incremento, respecto a los 45 de 2013; los 80 de 2019; o los 43 de 2020, el año de la pandemia que, curiosamente, dejó esa bajada.

A partir de ese momento regresaron los incrementos: con 66 testamentos vitales registrados en 2021; y los 81 y 123 ya mencionados de los dos últimos años.

En total en Ávila se han registrado 829 últimas voluntades desde el año 2008, lo que representa un 4,1 por ciento de las 20.006 contabilizadas en la Comunidad Autónoma.

Si regresamos a los datos abulenses del año pasado, podemos apuntar que la mayor parte de los 123 testamentos vitales formalizados fueron realizados ante el personal al servicio de la Administración. Es, parece ser, la opción preferida por la gran mayoría de los abulenses, que en menor medida también acudieron a realizar el trámite ante notario (25 personas); o ante testigos (6 personas), las dos otras opciones con las que se cuenta para ello.

Por sexos, podemos decir que son las mujeres las que más se preocupan por dejar por escrito sus últimas voluntades médicas. Así, de las 829 instrucciones previas registradas desde 2008, la gran mayoría (508) llevaban una firma femenina. El resto (321) fueron suscritas por varones.

Y en cuanto a la edad media, parece ser que los abulenses decidimos realizar el trámite a los 60,1 años. Un año antes que la media de Castilla y León.

Podemos apuntar también que el incremento registrado en Ávila el año pasado se traslada también al conjunto de la región. Y es que en el año 2023 se inscribieron en el Registro de Instrucciones Previas de Castilla y León un total de 2.917 nuevos documentos, un 66,4 por ciento más que el año anterior.

Desde que la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León puso en marcha este Registro, en 2008, hasta el 31 de diciembre de 2023 se han inscrito, como decíamos, un total de 20.006 documentos de Instrucciones Previas.

A efectos del cómputo de actividad, cabe señalar que el número total de inscripciones efectuadas en el Registro de Instrucciones Previas es superior a la cifra de 20.006 documentos inscritos, debido a la posibilidad que tiene toda persona de sustituir o revocar su propio documento inscrito con anterioridad. En total, desde el año 2008 se han producido 803 inscripciones de sustitución y 59 inscripciones de revocación de documentos. 

Respecto al número de documentos inscritos por primera vez durante el año 2023, ha aumentado todas las provincias comparado con el año anterior. Los mayores incrementos, en términos porcentuales, se han producido en las provincias de Soria (donde este año se ha duplicado el número de documentos inscritos), Zamora (81,6 por ciento) y Salamanca (81,0 por ciento). 

Hasta el año 2023, Valladolid, León, Burgos y Salamanca son las provincias que tienen más personas otorgantes de este documento, circunstancia coincidente con ser las cuatro provincias más pobladas.

En este sentido, al efectuar el análisis con respecto a la población de 18 o más años, Burgos, Valladolid y Salamanca son las que tienen un mayor número de documentos de instrucciones previas inscritos, con 11,6, 11,1 y 11 documentos por cada 1.000 mayores de edad, respectivamente. Estas tres provincias superan el valor promedio en Castilla y León, que es de 9,8 documentos/1.000 habitantes.