Un único mensaje y una sola reivindicación: impulsar y desarrollar de forma decidida las inversiones en el Corredor Atlántico a su paso por Castilla y León. Este fue el mensaje que al unísono resonó durante el desembarco de la Junta en Aveiro (Portugal) para asumir la presidencia de la Comunidad de Trabajo conjunta con la Región Centro de Portugal. El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y cuatro de los diez consejeros del Ejecutivo autonómico se desplazaron ayer hasta esta localidad del país vecino para la firma, junto a la presidenta de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Centro de Portugal, Isabel Damasceno, de la Declaración de Aveiro. Un texto consensuado en el que instan a los gobiernos de España y Portugal a impulsar el transporte ferroviario del Corredor Atlántico por su importancia «estratégica» para contribuir al desarrollo económico, social y ambiental de Castilla y León y la Región Centro portuguesa.

Allí, Fernández Mañueco coincidió con el resto de ponentes en la necesidad de «hacer obras» para convertir en realidad las infraestructuras que ambas regiones necesitan para el desarrollo del Corredor Atlántico, dado que se trata de un proyecto que tiene un impacto de 3.600 millones de euros para Castilla y León y «un valor similar» para el Centro de Portugal. La Declaración suscrita este miércoles también incluye el compromiso de ambos territorios de apoyar la promoción del Corredor Atlántico en el territorio de Castilla y León y el Centro de Portugal y de incluir en sus estrategias logísticas el impacto del desarrollo de esta iniciativa, potenciando la firma de nuevos convenios entre plataformas y empresas de ambos lados de la frontera.

El presidente de la Junta, que fue el encargado de cerrar el VI Consejo Plenario de Cencyl, reivindicó el «paso significativo» que dan ambos territorios con la firma de la Declaración de Aveiro para «ir juntos en la reclamación a los gobiernos de España y Portugal para que ejecuten las inversiones necesarias para impulsar el transporte ferroviario, la conexión entre puertos y centros logísticos, y el apoyo a empresas para ser capaces de llegar a más mercados», bajo la perspectiva de que «es necesario ser más competitivos, crecer y crear empleo», informa Ical.

Nuevos proyectos

El mandatario autonómico señaló que ambas regiones están preparadas para «apoyar y ayudar a los nuevos proyectos de inversión y negocio que surjan vinculados a este Corredor», con trabajadores «bien preparados y formados a ambos lados de la frontera» y un sector empresarial que «identifica el interés en el proyecto» por el desarrollo económico y la creación de empleo que llevará a Castilla y León. El presidente de la Junta, como nuevo presidente de la Comunidad de Trabajo de Castilla y León y el Centro de Portugal, se comprometió a «continuar con la labor» desarrollada por la presidenta saliente, Isabel Damasceno, para «impulsar el desarrollo y la cooperación transfronteriza y seguir construyendo puentes entre nuestras regiones, pueblos y países».

«Creo en la colaboración y cooperación entre Portugal y España», sentenció, desde el «honor y el privilegio» de asumir la Presidencia de la comunidad de trabajo Cencyl, tras agradecer a todo el personal de la Región Centro que lideró el trabajo de la comunidad durante estos dos últimos años: «Esperamos estar a la altura».

La propia Damasceno fue la encargada de entregarle a Fernández Mañueco el testigo de la presidencia del Cencyl, y aprovechó para hacer un recorrido histórico por el trabajo de la Comunidad de Trabajo, especialmente en los dos últimos años, en los que desde la Región Centro del país luso lideraron la iniciativa tras la firma del Plan Estratégico de Cooperación 2021-2027. «Compartimos oportunidades para hacer la diferencia», reivindicó Damasceno, desde una «cooperación consolidada» gracias a la coincidencia en los «grandes recursos culturales, numerosos centros universitarios y de investigación y las buenas relaciones viarias» existentes, que esperó que en el futuro puedan ampliarse al ferrocarril.

Ejemplo de desarrollo

Antes de participar en el VI Consejo Plenario de Cencyl, Alfonso Fernández Mañueco visitó las instalaciones del grupo Network Steel en la localidad portuguesa de Sosa, desde donde reivindicó la «importancia» que tiene el impulso al Corredor Atlántico para mejorar la competitividad de las empresas. Desde la sede de la firma, que cuenta con plantas en Aranda de Duero y Villadangos del Páramo, el presidente de la Junta aseguró que el desarrollo del Corredor Atlántico permitiría una mejora de la logística y de la capacidad de transporte que se traduciría en «más competitividad, menos costes y más calidad en sus servicios».

Carriedo valora la cooperación con el Centro de Portugal 

El consejero de Economía de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, fue uno de los miembros del Ejecutivo autonómico que se desplazaron hasta el país vecino, desde donde valoró la cooperación establecida por Castilla y León con la Región Centro de Portugal como forma de aprovechar «todas las capacidades» del Corredor Atlántico en estos dos territorios para así «superar la dispersión territorial y estar situados en el ámbito de la periferia de la Unión Europea». Durante la celebración de la mesa redonda 'Competitividad asociada al Corredor Atlántico', Carriedo reivindicó que ambas regiones tienen «elementos muy positivos» desde el ámbito de la competitividad en el mercado mundial, como contar con una economía «diversificada» y trabajadores «muy bien cualificados, con un alto nivel formativo», que hace que tengan «bases sólidas para que nuestros productos tengan presencia en los mercados», según informa Ical. Sin embargo, el consejero reconoció que tanto Castilla y León como la Región Centro de Portugal cuentan con dos desventajas: «un territorio disperso, extenso, con áreas geográficas rurales que hacen que la logística sea más complicada», y estar «situados en el ámbito de la periferia de la Unión Europea».