El palacio Los Serrano acogía este jueves la segunda conferencia del Ciclo Teresiano 'Santa Teresa ayer y hoy' de la Universidad Católica de Ávila, una charla titulada 'La organización jurídico-institucional de Ávila y su tierra en la época de Santa Teresa' e impartida por Francisco Trullén, secretario general de la universidad.
En sus palabras, Trullén presentó la «crisis democrática municipal» que se vivió en ese periodo. Y lo hizo después de analizar en profundidad aspectos como la realidad territorial de la Ávila del momento; la dependencia de la tierra respecto de la ciudad de Ávila; el régimen de Gobierno establecido en Ávila y la realidad aldeana.
«Se puede hablar de crisis democrática municipal, en primer lugar, porque es un concejo cerrado», se refería al hecho de que eran los alcaldes y regidores los que tenían las competencias de gobierno, con el correspondiente peligro de endogamia y de aparición de reivindicaciones del sector nobiliario para controlar los nombramientos.
Se refería también Trullén a a «venta de oficios y regimientos perpetuos», que hacía que se dispusiera de ellos como si de una propiedad más se tratase. Propiedades que acababan controladas por unas pocas familias.
Esa crisis municipal también tenía su origen, comentó el secretario general de la UCAV en la enajenación municipal. En esta época, la de Ferlipe II, argumentaba Trullén, se va a buscar la venta de los bienes comunales de Ávila y de su tierra. «Y para evitarlo se firma una concordia con Doña Juana, la reina, para comprar los bienes comunales del monarca por 15.000 ducados», decía.A pesar de eso, el propio concejo abulense llegó a hacerse con la propiedad de esos terrenos.
No olvidó el catedrático mencionar como otro de los causantes de esa crisis «las desmembraciones jurisdiccionales».Se refería a la «compra de la jurisdicción de algunos términos, algo que ocurrió, por ejemplo, en Cebreros, que pudo comprar su propio término municipal por 15.000 ducados.
En definitiva, concluyó Trullén, «el pueblo fue perdiendo peso en la toma de decisiones. Y van a ser las élites las que van a tener en sus manos el control de las decisiones del concejo de Ávila y de las tierras aledañas».