Ucrania clamó este jueves por la ayuda de la comunidad internacional ante la ofensiva de Rusia, país con el que rompió sus relaciones tras el ataque de esta madrugada, al tiempo que declaró la ley marcial en medio de otras medidas para defenderse de la agresión.
"Mañana la guerra tocará a sus puertas"
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo este jueves a los líderes europeos que si no ayudan ahora a su país ante el ataque ruso, "mañana la guerra tocará a sus puertas".
"Si ustedes, estimados líderes europeos, líderes mundiales, líderes del mundo libre, no nos ayudan, y no nos ayudan bien, mañana la guerra tocará a sus puertas", alertó Zelenski en un discurso emitido en Facebook.
Zelenski subrayó que "no fue Ucrania la que tomó la senda de la guerra" y "propone volver al camino de la paz". El mandatario ucraniano hizo esta declaraciones después de conversar este jueves con varios líderes mundiales, entre ellos los de EEUU, Alemania, Francia, Reino Unido y Turquía.
Además, el dirigente ucraniano dijo que para parar a Moscú se necesitan unas sanciones más "efectivas" de las que han sido impuestas hasta ahora contra el Gobierno ruso.
En particular, abogó por la desconexión de Rusia del sistema de transacciones SWIFT, sanciones contra los dirigentes rusos y otras medidas contundentes capaces de disuadir a Rusia de continuar la operación militar en Ucrania.
Zelenski también pidió cerrar el cielo sobre Ucrania y prestar más ayuda militar al país para que pueda defenderse del ataque de Moscú.
Putin, afirmó este jueves que "no tenía otra opción" que atacar Ucrania para defender a Rusia de las amenazas de seguridad. "Debe quedar claro: las cosas que están ocurriendo son una medida forzada", señaló en una reunión con empresarios en el Kremlin.
"Repito: es una medida que nos hemos visto obligados a tomar, porque ellos (en Occidente) podían crear tales riesgos para nosotros que no está claro cómo nuestro país podría seguir existiendo", recalcó.
Los ataques a Ucrania son "la fase inicial de una invasión a gran escala" que tiene como objetivo tomar Kiev y "decapitar" al Gobierno ucraniano, aseguró este jueves un alto funcionario de Defensa estadounidense.
"Creemos que tienen toda la intención de básicamente decapitar" al ejecutivo ucraniano "e instalar su propia forma de gobierno, lo cual explicaría estos avances tempranos hacia Kiev", dijo el funcionario, según la cadena CNN.
Poco después de producirse el ataque, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó a Putin de llevar a cabo una acción "no provocada e injustificada" contra Ucrania y de apostar por una "guerra premeditada" que provocará una "catastrófica pérdida de vidas y sufrimiento". "Solo Rusia es responsable de la muerte y la destrucción que este ataque traerá", subrayó.
Como parte del avance ruso, sus tropas ocuparon la antigua central nuclear de Chernobil tras fuertes combates contra las Fuerzas Armadas ucranianas.
"Tras un cruento combate perdimos el control de Chernobil", afirmó el asesor de la Presidencia ucraniana, Mijaíl Podoliak, citado por la agencia UNIAN.
La guerra con Rusia llevó también a Ucrania a declarar la ley marcial en todo el territorio del país.
"Hoy, el presidente (ruso, Vladímir) Putin anunció el comienzo de una operación militar especial en el Donbás. Rusia ha llevado a cabo ataques contra nuestra infraestructura militar. Imponemos la ley marcial en todo el territorio de nuestro país", dijo Zelenski.
Poco antes, las autoridades habían llamado a las filas a todos los reservistas al tiempo que estudiar declarar la movilización general en el país.
"Somos fuertes, estamos listos para todo, superaremos todo. Somos Ucrania", agregó y volvió a pedir a los ucranianos a no sucumbir al pánico.
El ministro ucraniano de Defensa, Oleksii Réznikov, llamó a todos los ucranianos capaces de empuñar un arma a engrosar las filas de las defensas territoriales de sus respectivas regiones.
En 2018, Ucrania ya había decretado la ley marcial en algunas de sus regiones, sin extender la medida a todo el país, por la escalada de tensión con Rusia por un incidente en el mar de Azov.
Miles de ucranianos están tratando de abandonar su país hacia Rumanía, Eslovaquia o Hungría ante la invasión lanzada este jueves por Rusia, mientras que varios países de la región se han ofrecido ya a recibir a refugiados, mientras que Estonia, Letonia y Lituania aseguraron que están preparadas para tal contingencia.
La oficina regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de que una escalada en el conflicto bélico en Ucrania podría desencadenar una catástrofe humanitaria.
Además, la huida de ciudadanos de la capital de Ucrania, muchos en pánico por temor a la inestabilidad y el posible avance de las tropas rusas, colapsó este jueves la circulación del tráfico en Kiev, relataron varios testigos.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschkó, llamó este jueves a los habitantes de la capital a mantener la calma y quedarse en casa.
El regidor de la capital ucraniana, donde viven unas 3 millones de personas, también declaró el toque de queda en la ciudad, que durará de 22:00 a 07:00 hora local.
Agregó que durante el toque de queda el transporte público no funcionará, pero el metro permanecerá abierto como refugio las 24 horas del día.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha confirmado la muerte de 137 muertos y 316 heridos en el bando ucraniano al terminar el primer día desde la invasión rusa.
Así lo ha trasladado el mandatario ucraniano en un discurso publicado en su canal de Telegram, donde además ha detallado que diez de las bajas son oficiales del Ejército ucraniano, según recoge la agencia rusa Sputnik.
El Gobierno ucraniano ha instado a la población a donar sangre y a buscar atención médica fuera de los hospitales si su estado de salud se lo permite.
Rusia por su parte no ha informado aún de las bajas sufridas.