El Barco de Ávila es uno de los pueblos con mayor patrimonio cultural de la provincia. Un lugar privilegiado, ubicado a la vera del río Tormes, donde realizar una escapada o, incluso, donde establecerse para residir por la tranquilidad que, aparentemente, se respira allí. Y, efectivamente, esa calmada es solo apariencia desde hace algún tiempo, porque los vecinos llevan varios meses atemorizados por la existencia de un grupo de jóvenes «que se dedican a sembrar el terror en el pueblo», denuncian algunos habitantes.
La preocupación entre los barcenses es real, y esto incluye a la alcaldesa, Pilar Araoz, que trata de poner remedio a esta desagradable situación que atraviesa su municipio. De hecho, durante estas pasadas Navidades, el equipo de Gobierno se vio obligado a contratar a dos guardias de seguridad privada para evitar las actuaciones de este violento grupo juvenil durante la celebración de la Nochevieja Barcense, organizada por los quintos el sábado 28 de diciembre. «Ese día se estableció un horario para la celebración y el Ayuntamiento contrató a dos guardias de seguridad para que permanecieran durante el tiempo del evento», confirmó la alcaldesa de El Barco de Ávila. Una intervención novedosa y desesperada para tratar de devolver la seguridad a la localidad.
Este grupo de jóvenes, presuntamente, protagoniza carreras ilegales y pega palizas a los habitantes del pueblo y municipios cercanos, por lo que la preocupación es creciente entre los vecinos y también entre el equipo de Gobierno. De hecho, durante las fiestas patronales del Cristo del Caño en septiembre, algunos miembros de esta banda propinaron una tremenda paliza al cantante de la orquesta Syrope, lo que provocó que el municipio copara algunos titulares de prensa a nivel nacional. «No me gusta que el pueblo quede señalado por estos sucesos», se lamenta Araoz.
La Guardia Civil también trata de hacer frente a las fechorías de estos jóvenes. De hecho, los agentes lograron identificar a varios de los agresores del vocalista de la verbena y, durante estas fiestas navideñas (incluido el día de la Nochevieja Barcense), también han actuado «y tomado las medidas, reactivas y preventivas, que se encuentran en el ámbito de nuestras competencias», confirmaron fuentes de la Benemérita, quienes aseguraron que «aunque quisiéramos llegar más lejos, solo podemos actuar hasta donde la ley nos permite». Al parecer, según le consta al equipo de Gobierno, se trata de individuos con muchos antecedentes policiales y cuentas con la justicia.
De momento y como medida temporal para afrontar este panorama, el equipo de Gobierno de El Barco de Ávila reforzará la seguridad de los eventos municipales con vigilancia privada que refuerce las intervenciones de la Guardia Civil. Algo necesario, visto lo visto, hasta que se pase esta ola de miedo que están viviendo los habitantes del municipio. Una mala época que está emborronando y ocultando todas la bondades del pueblo, un lugar muy agradable para visitar y para vivir a pesar de las actuales circunstancias.