Lo que parecía que iba a ser un agradable fin de semana de fiestas en El Barco de Ávila tuvo un incidente desagradable ya el primer día. Como informó el periódico El Español, durante la noche del viernes al sábado, un grupo de cinco jóvenes de la localidad protagonizó unos graves altercados contra la orquesta Syrope, que actuó aquel día en una abarrotada Plaza de España. Los músicos denunciaron ante la Guardia Civil una «violenta agresión» contra el cantante de la banda musical. Unos minutos antes, ya habían realizado actos vandálicos «lanzando alcohol contra los altavoces y subiéndose a ellos», lo que provocó la regañina de los componentes de la banda y el abucheo del público presente. La víctima de la paliza afirmó que «eran tres o cuatro jóvenes de unos 25 años, aunque luego se fueron uniendo más. Estaban borrachos y eran fuertes, teníamos las de perder». También lamentó que se sintieron «desnudos» ante la escasez de agentes y medidas de seguridad en el momento de los hechos (desde la Corporación municipal han asegurado que la orquesta no les solicitó vallas u otras medidas de seguridad para su actuación, elementos que el Ayuntamiento barcense pone siempre a disposición de los grupos musicales).
Según ha podido saber Diario de Ávila, al parecer no es la primera vez que este presunto grupo de jóvenes violentos protagoniza un incidente similar. Los vecinos de la localidad aseguran que «es un grupo de jóvenes tremendamente violento y tienen al pueblo atemorizado». No obstante, este periódico ha confirmado de fuentes de la Guardia Civil que los chavales ya han sido identificados y que es probable que sean detenidos y puestos a dispusición judicial en los próximos días. El capitán de la Comandancia de Ávila, Luis Ángel Horga, ha comentado que se trata de «un conjunto de chavales inadaptados y reincidentes» que acostumbran a protagonizar frecuentes peleas e incidentes por El Barco de Ávila y las localidades vecinas. Es decir, que son conocidos habituales de la Benemérita y que han sido detenidos en varias ocasiones, pero siempre acaban quedando en libertad con multas que no siempre abonan.
Tras este desagradable incidente, las medidas de seguridad se incrementaron sensiblemente la noche del sábado para evitar acontecimientos similares y proteger a los artistas de la orquesta Corleone que actuaron de nuevo en la Plaza de España (en su caso, sí pidieron vallas para proteger el camión de la banda). El capitán Horga ha declarado que esta decisión se tomó «para evitar otras peleas como venganza». Sea por lo que sea, el caso es que la verbena de la pasada madrugada se desarrolló sin incidentes destacados o, al menos, no tan graves como los del viernes.
La alcaldesa de El Barco de Ávila, Pilar Araoz, visiblemente afectada por este suceso, ha pedido, como en reiteradas ocasiones, "tolerancia y respeto" en este final de fiestas que han quedado enturbiadas por la pelea del pasado viernes. De hecho, el equipo de Gobierno (que ha estado en contacto permanente con el grupo de la oposición) valoró las suspensión de los eventos festivos por esta circunstancia, pero no "podemos dejar a un pueblo sin fiestas por este tipo de actos", ha confesado la dirigente. Tras lo ocurrido, Araoz ha condenado "cualquier tipo de violencia, porque no queremos que se empañen nuestras fiestas".
Por desgracia, estas peleas ocurren con más frecuencia de la debida en cualquier municipio por culpa de la falta de respeto y tolerancia de las personas. Ojalá no haya que informar más de estos sucesos en el futuro.