Fernando Lussón

COLABORACIÓN

Fernando Lussón

Periodista


Reparto de responsabilidades

24/01/2025

Afirman desde el Partido Popular y Junts que están dispuestos a aprobar las principales medidas del decreto ómnibus rechazado por el Congreso si el Gobierno presenta sus medidas por separado, la revalorización de las pensiones, la permanencia del escudo social, las ayudas al transporte y a los afectados por la dana y el volcán de La Palma, entre otras. Si no hay razones de fondo, ¿por qué no las votaron todas juntas? ¿Por el palacete del PNV en París, como dice el PP? ¿O por darle un portazo al Gobierno en las narices, como ha hecho Junts?   

Sus justificaciones del voto en contra no hacen sino aumentar el desconcierto de los ciudadanos que ven como los partidos de la derecha son capaces de votar en contra de los intereses de todos por ver sufrir al Gobierno una nueva agonía, que está lejos de llevarse por delante al enfermo, porque ni el Gobierno ni Junts se quieren suicidar políticamente en este momento.  No se trata de repartir responsabilidades de forma equidistante, pero entre el decreto ómnibus del Gobierno, que es una artimaña que se utiliza por todos los gobiernos y que salvo el palacete del PNV eran iniciativas que se relacionaban con las cosas de comer, y el voto en contra y el secuestro -de lo que se acusan mutuamente- de los pensionistas y los más vulnerables, existe una diferencia sensible y a cada ciudadano le corresponde decidir en qué plato de la balanza pone la valoración de los hechos ahora que las maquinarias propagandísticas se han puesto a funcionar a pleno rendimiento.

Pero pillados en el renuncio y después de que el Gobierno afirmara que estas medidas se habían acordado con Junts, antes de que Jordi Turull amenazara con medidas que no iban a gustar nada al PSOE si Sánchez no se sometía a una cuestión de confianza, el dirigente 'indepe' ha declarado, tras privarnos de las explicaciones de Miriam Nogueras en el Congreso, que la derecha independentista no votará la suspensión de los desahucios porque no resuelven las 'ocupaciones delincuenciales'. Acabáramos:  Junts solo pretende proteger a los propietarios de pisos, grandes o pequeños, de un problema que está agrandado de forma artificial.  A los de Carles Puigdemont les pueden las prisas por perjudicar al Gobierno, a pesar de que le quedan cuatro años a la sombra del PSC en Cataluña, y muchos más en el Congreso si se convocan elecciones anticipadas de las que sale un gobierno del PP con Vox dentro.

El PP debe hacerse mirar cuál es su relación con los partidos de la derecha nacionalista o independentista. Al PP le importa más que los pérfidos independentistas catalanes den una bofetada al Gobierno, dado que son sus socios parlamentarios, a que se aprueben beneficios sociales. Esperan contar con ellos en cualquier momento, pese a que no lo entiendan ni sus votantes de Cataluña ni muchos barones, a los que se les caerían los palos del sombrajo. En el caso del PNV es tanta la inquina acumulada tras el éxito de la moción de censura que descabalgó a Mariano Rajoy, que hasta parecen satisfechos con que EH Bildu les sobrepase, como se desprende de las declaraciones de Cuca Gamarra.  

En cuanto al desgobierno que revela el fracaso parlamentario y parafraseando a Núñez Feijóo, el Gobierno no gobierna porque no quiere. Ya es mayorcito para saber lo que tiene que hacer, no mezclarlo todo y dejar a cada partido que explique por qué anteponen el desahucio de Sánchez de La Moncloa a decisiones que benefician a la ciudadanía.