Real Ávila.
Álvaro; Alpha, Carlos Pascual, Ibra, Llorián (Fer Díaz, 67); Dani Tena (Álex Moreno, 67'), DaniMarqués (Adilson, 75'), Fer Albín, Tóper, Alberto (Edmilson, 53'), Jorge Campos.
Mirandés B.
Iago; Barto (Rosales, 87'), Yerai, Arechavaleta, Hodei (Resano, 75'); Aaron, Maiso (Arriola, 87'), Hugo (Álex, 82'), Guayo; Ekhiotz (Gabri, 75'), Raúl.
Árbitro.
Manso Rojas.
Mostró cartulina amarilla al encarnado Álex Moreno.
Goles.
1-0 (5') Toper.
Incidencias.
Encuentro correspondiente a la jornada 17 de Grupo VIIIde Tercera RFEFdisputado en el Adolfo Suárez.
El Real Ávila tiene 'madera' de líder y campeón.En una semana repleta de elogios y parabienes, los encarnados cerraron la primera vuelta con tres nuevos puntos –«terminar la primera vuelta con 42 es una barbaridad»– en el casillero después de un mal partido. En el 'peor' de los días, el equipo ganó. Lo hizo porque supo aprovechar la caraja inicial con la que saltó al campo el Mirandés B y porque los encarnados tuvieron de su parte aquello que suele llamarse la 'suerte del campeón'. Hasta en dos ocasiones el filial rojillo se estrelló contra la madera. Si el disparo de Aarón se fue al larguero, el de Raúl se fue al palo. Los ascensos y los campeonatos se construyen con muchas cosas. También con suerte.
Llegaba el partido marcado por la advertencia de Miguel de la Fuente. «Esta semana nos han llamado muchas veces guapos».Y en semanas así, la realidad suele darte un duro revés.No se lo llevó el Real Ávila porque supo encontrar el gol en una de las pocas que tuvo y enfrente se encontró con un Mirandés B de buen pie pero de escaso colmillo. Saltaron los de José Manuel Trejo al Adolfo Suárez –una alfombra espectacular pese a la lluvia y la nieve de estos días– acogotados. Y ante un rival timorato no tuvo dudas el Real Ávila para ponerse por delante en cuanto tuvo la oportunidad. Que todo comenzara con un desplazamiento en largo de Llorián con la derecha puede tener su guasa, pero su golpeo, serio y con toda la intención, encontró a la perfección a Jorge Campos en zonas de extremo. Rompieron el fuera de juego los centrales y el encarnado arrancó en carrera hacia el área y vislumbrar la entrada de Toper por el carril central. Su centro, con una rosca exquisita, lo remachaba Toper al fondo de la red. Era el minuto 5 de partido y el encarnado celebraba su cumpleaños con el 1-0.
Suelen ser estos goles en los primeros minutos un regalo envenenado para el protagonista. Y en esta ocasión así fue. Si el gol desperezó a los mirandeses, confundió a los encarnados, que le perdieron la cara al partido. Se alejó el equipo de Miguel de la Fuente del área de Iago, perdió el balón y malentendió una tarde en la que, lejos de buscar el segundo, se confiaron en evitar el primero de unMirandés B que poco a poco se fue acercando a los dominios Álvaro. Perdieron el balón los locales y se lo quedó Guayo, por cuyas botas comenzó a fluir el juego de los suyos. Yde su pie, llegando a la media hora de partido, el campo ya se había volteado hacia el área de Álvaro, que empezaba a ajustarse los guantes visto que le podía llegar el momento. Lo intentaron Hugo y Ekhiotz con sendos disparos, pero la situación quedó controlada.
Le faltaba tensión al partido, la que le sobraba a Miguel de la Fuente, que mandó a todos a calentar. De haber podido cambiar a los once quizás lo hubiera hecho, pero se contuvo ante la proximidad de un descanso al que se llegó con apenas una volea de Jorge Campos dentro del área, tras a una gran jugada de Toper por banda, como una de las pocas ocasiones de los encarnados antes de irse a vestuarios.La sensación era que alguno ya no saldría. Salieron todos, pero no tardaría Miguel de la Fuente en quitar a Alberto, desaparecido, por Edmilson.
Regresaba el partido con un Real Ávila con deberes pendientes. El primero, recuperar la iniciativa en un duelo del que había desaparecido tras el gol. Con el Mirandés B buscando el suyo, ofrecía metros y espacios para los valientes, pero nadie se decidía a buscar con ánimo cerrar uno de esos partidos que se pueden complicar en cualquier momento. Yese momento llegó en el minuto 66 cuando Aarón estrellaba el balón en el larguero. Le 'dejaron' moverse y pegarla dentro del área. Quiso despejarla Llorián, pero le pegó en la espuela y el balón, envenenado, tomó una perversa parábola para superar a Álvaro, sorprendido. El cuero pegaba al larguero y quedaba a merced de todos.La intentó cazar Raúl en el rechace, pero estuvo atenta la defensa encarnada para apagar el fuego.
Aunque el aviso fue serio, el equipo no despertó. Siguió moviendo Miguel de la Fuente el banquillo. Junto a Fer Díaz debutaba en el Adolfo Suárez Álex Moreno con la misión de no contagiarse del 'ánimo' de los suyos e imprimir el suyo propio. Pero cuando todo alrededor parece aplacado, cuesta meter otra energía. Se marchó Dani Marqués con el hombro dolorido y gastó el equipo la última ventana de cambios con Adilson, que vería de cerca –minuto 80– cómo Edmilson desperdiciaba una gran ocasión. Falta botada por Fer Díaz al corazón del área pequeña y el '7' remataba de cabeza. De todo menos académico, la mandó fuera.
Con el partido tomando la recta final, al Real Ávila le volvería a sonreír la suerte. De nuevo la madera, esta vez el palo, salvaba a los encarnados. Perdió Fer Díaz –minuto 83– el balón ante la presión de Raúl dentro del área. La quiso sacar jugando en lugar de quitársela de encima. Allí donde no se debe perder, la perdió ante el '7' del Mirandés B, que se quedó con el esférico dentro del área para pegarla. El esférico golpeó a Ibra, que quiso ir al rescate, y cambió la trayectoria. El palo evitaba el empate de los mirandeses, que se preguntaron qué más debían hacer ante un Real Ávila que, en una de sus peores tardes se llevó los tres puntos. Los campeones también lo son por tardes así.