La Junta de Personal Docente no universitario de Ávila ha convocado una concentración ante las puertas de la Dirección Provincial de Educación de Ávila para este próximo jueves, 8 de febrero, con la que quiere denunciar el retraso en los pagos a los centros educativos públicos de la provincia de Ávila.
A través de un comunicado deprensa, la Junta de Personal Docente no universitario de Ávila manifiesta «su malestar y tristeza» por el retraso en el abono del segundo libramiento presupuestario correspondiente al año 2023. Según explican, «esta situación está llegando a ser insostenible en la mayoría de los colegios e institutos, pues está repercutiendo en la planificación de las actividades concretas de enseñanza-aprendizaje que organizan los docentes». Y precisan que «algunos centros tienen pendientes de recibir cantidades cercanas a los 35.000 euros».
Además, siguen diciendo, «consideramos que es una agresión directa al funcionamiento de la Escuela Pública, uno de los pilares de cohesión de nuestra sociedad».
La Junta de Personal Docente recuerda que tiene, entre otras funciones, «la de vigilar el cumplimiento de las normas vigentes en materia de condiciones de trabajo, prevención de riesgos laborales, Seguridad Social y empleo y ejercer las acciones oportunas ante los organismos competentes».
Yprecisan que «como este recorte encubierto afecta directamente a las condiciones laborales de los docentes abulenses», es lo que les ha llevado a convocar esa ante las puertas de la Dirección Provincial de Educación de Ávila, este próximo jueves 8 de febrero, a las 10 horas de la mañana, «para exigir una solución inmediata a este grave problema».
Hay que recordar que este fin de semana era UGT la organización que denunciaba esta situación, que también recordaba que no era la única deuda que la Consejería de Educación mantiene en Ávila, donde también los docentes, «pese a ser los mejores valorados por el informe PISA, se lo agradece no pagando las itinerancias desde el mes de septiembre, en algunos casos más de mil euros», se criticaba desde UGT.