Martín Martín Blázquez es una empresa familiar con más de 60 años de historia que nació de manera casual. El fundador, el propio Martín Martín Blázquez, fue herrero en su juventud, pero compraba cerdos para cebarlos y hacer matanza en invierno. Sin embargo, una vez se juntó con muchos productos y decidió venderlos entre sus vecinos de Muñana. Una decisión en la que vio negocio y futuro, tanto que ya van por la tercera generación, en la que se encuentra al frente Jesús Martín, quien trabaja aún con varios de sus tíos y con sus primos. «Intentaremos que haya una cuarta generación al frente de la empresa», deseó.  

Desde su origen humilde, Martín Martín Blázquez se ha transformado en una industria que da empleo a 52 trabajadores de manera directa y cuenta con varias instalaciones: dos tiendas (la originaria en Muñana y otra en la zona sur de Ávila), el matadero ubicado en la entrada del pueblo (incluye sala de despiece y fábrica de embutidos), otra fábrica de embutidos y jamones en Muñana y dos granjas (una en el término municipal y otra en una dehesa de Extremadura). En total, tienen unos 7.000 cerdos de bellota mezclados con alguno de cebo de campo, además de un millar de vacas de raza limusín. 

Según sus cálculos, matan unos 35.000 cerdos anuales (20.000 ibéricos y 15.000 blancos) para elaborar jamones, lomos, embutidos y las carnes frescas tan demandas (pluma, secreto, presa). Su principal ámbito de venta es Ávila y Muñana, aunque se pueden encontrar sus productos por muchos puntos de España gracias a su distribución. Y ahora está la venta online, que también les aporta grandes beneficios. «No esperábamos que tuviera tanta aceptación como ha tenido, sobre todo este año, que ha sido increíble», comentó Jesús. Un nuevo canal donde obtener beneficios y aumentar su celebridad.