Al menos 20 personas murieron y otras 75 resultaron heridas este pasado viernes a causa de un ataque con misiles ejecutado por el Ejército de Rusia contra la ciudad de Odesa, situada en el sur de Ucrania, según el último balance de las autoridades locales.

Todavía siguen hospitalizados 40 de los heridos por el ataque, con diagnóstico de diferente consideración, nueve de ellos en estado grave, ha confirmado el responsable de la administración ucraniana de la ciudad, Oleg Kiper.

Tanto la ciudad como la región homónima han declarado este sábado día de luto ante el que se trata del ataque ruso más letal sobre la ciudad desde el comienzo de la guerra, ha añadido Kiper en su mensaje, publicado en su cuenta de Telegram.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha respondido con la promesa de que las Fuerzas Armadas "harán todo lo posible" para los "asesinos rusos" sientan las represalias. "Un golpe muy vil de esta escoria", ha dicho.

"Entre los muertos y heridos se encuentran los paramédicos de los servicios de emergencias. Mi más sentido pésame a todos los familiares y amigos. Decenas de heridos. Continúa la búsqueda de personas bajo los escombros", ha contado Zelenski en un vídeo publicado por los servicios de comunicación de la Presidencia.