Primera parada del Real Ávila: el Deportivo Fabril. El filial deportivista será el primer rival al que se enfrente el conjunto de la capital en su maratoniano camino por la Segunda División. Esta tarde, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) publicó los calendarios de los cinco grupos de la cuarta categoría nacional, incluido el Grupo I en el que se integra el Real Ávila. Una liga en la que los rojillos se medirán a clubes históricos como el Pontevedra o el Numancia, viejos conocidos como el Langreo o el Avilés Industrial y nuevos rivales acérrimos como el Salamanca UDS, cuyas trayectorias van de la mano en los últimos tiempos. Pero lo que es seguro es que el Ávila viajará mucho, quizás tanto como sudará para lograr los puntos suficientes para alcanzar la permanencia.
El azar deparó que el Real Ávila comience la temporada el 1 de septiembre actuando como visitante. Lo hará en la Ciudad del Fútbol, las instalaciones deportivas que el Deportivo de la Coruña posee en Abegondo y donde juega su filial, el Fabril. Habrá que esperar una semana para el estreno del Ávila en la nueva categoría al amparo del Adolfo Suárez. Su contrincante será la Unión Popular de Langreo, un clásico del fútbol asturiano y de la categoría, donde sumará su séptima temporada consecutiva. Por tanto, no será sencillo el primer día como local del equipo abulense. El segundo equipo que visitará el feudo abulense será un rival, a priori, más asequible como la Unión Montañesa Escobedo cántabro, otro debutante en la categoría y uno de los rivales directos del Ávila por la salvación.
El primer plato fuerte del curso llegará en la jornada 11. El 10 de octubre, coincidiendo con el inicio de las fiestas de La Santa, habrá una nueva edición del Real Ávila-Salamanca UDS, en este caso en el Helmántico, un enfrentamiento que se está convirtiendo en el 'Clásico de Castilla' moderno. A falta de duelos contra la Gimnástica Segoviana desde hace varios años, la rivalidad creciente entre abulenses y salmantinos se está consolidando entre polémicas, victorias, derrotas y ascensos. Unas jornadas antes, el Real Ávila se medirá al Guijuelo, un rival cercano contra el que los encarnados no se enfrentan desde hace demasiado tiempo.
No será hasta las últimas jornadas de la primera vuelta, en pleno mes de diciembre cuando el Real Ávila se enfrente a los tres grandes equipos del grupo. O, al menos, a los más históricos: Numancia, Compostela y Pontevedra, los tres con pasado en Primera División. El primero que visitará Ávila será el Numancia en la jornada 14 (1 de diciembre), en la jornada 16 el equipo de la ciudad de la Muralla viajará hasta Santiago de Compostela (15 de diciembre) y, por último, el Pontevedra será el último rival de la primera vuelta de los encarnados (22 de diciembre) justo antes de las vacaciones de Navidad.
Un final terrible. Pero, como el calendario de Segunda Federación es simétrico, lo que en la primera vuelta puede ser bonito, en el tramo definitivo de la temporada se puede volver terrible. Porque las últimas siete jornadas del Real Ávila serán de aúpa. En la jornada 28 recibirá al Salamanca UDS; en la 29 visitará Laredo (único respiro aparente); en la 30 recibirá a la Gimnástica de Torrelavega, un clásico del fútbol norteño; en la fecha 31 viajará hasta Los Pajaritos de Soria para jugar frente al Numancia (al menos el césped no estará helado en abril), en la jornada 32 volverá a jugar fuera contra el Real Valladolid Promesas; en la penúltima jornada el Compostela visitará Ávila (último partido como local) y la temporada concluirá con una difícil salida a Pontevedra. El mítico estadio de Pasarón vivirá las últimas carreras del curso de los jugadores encarnados, al menos en su fase regular.
Ojalá esas carreras no sean las últimas en la categoría. Como expresó el entrenador Miguel de la Fuente el lunes en el inicio de la pretemporada, el objetivo del Real Ávila es la salvación. Para lograrlo debe llenar bien el zurrón de puntos a lo largo del curso, especialmente en casa, si no quiere llegar a ese terrible final de campaña con el agua al cuello. Pero para que eso ocurra primero tiene que rodar el balón. En septiembre se alzará el telón.