La Junta de Castilla y León prevé aprobar mañana el límite de gasto no financiero, el conocido como techo de gasto, que será superior al último de 2023, que llegó a los 12.470 millones, un 13,6 por ciento superior al de 2021, con el objetivo de que sea ratificado por las Cortes en el pleno previsto para el 6 y 7 de febrero.

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, lo avanzó el pasado jueves en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno y hoy lo volvió a manifestar en Ávila, donde añadió que, una vez aprobado el techo de gasto, estarán en condiciones de presentar el Presupuesto de este año.

La elaboración de un límite de gasto no financiero, el máximo que puede gastar una administración en ese periodo, deriva de la ley de 24 de octubre de 2012 de estabilidad y disciplina presupuestaria. Se calcula con la suma de los ingresos no financieros (entregas a cuenta del modelo de financiación, fondos europeos, transferencias y otros ingresos), más el déficit permitido (este año el 0,1 por ciento) y menos los ajustes de la contabilidad nacional. 

De esa forma, el techo de gasto ascendió a 12.470 millones, debido en parte, como explicó Fernández Carriedo en su momento, a la llegada de más fondos europeos ya un aumento de la recaudación tributaria, si bien las entregas a cuentas también subieron un 20,38 por ciento respecto a las de 2021, hasta los 8.136 millones. 

El Gobierno aprobó el pasado 12 de diciembre el techo de gasto para 2024, que se eleva a la cifra récord de 199.120 millones de euros, lo que supone un 0,5 por ciento más respecto al ejercicio anterior, incluyendo los fondos procedentes de la Unión Europea. Con ello, el Ejecutivo dio el pistoletazo de salida para la elaboración de las primeras cuentas públicas de esta legislatura del Gobierno de coalición de PSOE y Sumar.

En el caso de la Junta, será el segundo techo de gasto que presente el Gobierno de coalición de PP-Vox. Será validado por las Cortes la próxima semana, donde los socios tienen mayoría absoluta, y será a partir de entonces cuando se conozca el nuevo presupuesto, que cuenta con el dictamen preceptivo del Consejo Económico y Social y está a la espera del que elabore el Consejo Consultivo, que previsiblemente, según fuentes de esta institución, se apruebe mañana.

La Junta de Castilla y León retrasó la aprobación del techo de gasto y presupuestos -tenían que entrar en las Cortes el 15 de octubre de 2023 conforme al Estatuto de Autonomía, a la espera de conocer las entregas a cuenta o la subida de las retribuciones a los empleados públicos, entre otros datos. 

Según datos comunicados por el Gobierno, Castilla y León recibirá un "récord" de 9.334 millones en 2024 del sistema de financiación, una cifra que se desgrana entre los 8.205 millones en concepto de entregas a cuenta durante el ejercicio próximo, la "mayor cuantía" de la historia y que supone un 7,5 por ciento con respecto a los 7.635 millones de euros que habrá recibido en este concepto a lo largo del presente año, y los 1.202 de la liquidación de 2022. 

Desde la presentación de este instrumento legal de crédito presupuestario no financiero total, el techo de gasto en el que se sustentan los Presupuestos Generales de la Comunidad ha pasado de los 8.726 millones aprobados para el ejercicio de 2013, en plena crisis financiera y con las reglas de gasto y ajustes de estabilidad, a los 12.470 millones de 2023, lo que supone 3.744 millones más.